Capítulo 11 - No me conoces

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Capítulo 11 – No me conoces

- ¿Está todo bien? – Preguntó Daryl, quien se había puesto a su lado observando al hombre que se marchaba. Carol le miró y asintió – No me fío de él – pronunció con gravedad.

Carol seguía pensativa tras la declaración de Tyler. Todo lo referente a ese hombre le estaba aturdiendo. Estaba molesta con él por esa insinuación que había hecho sobre Daryl, pues no tenía razones para hacerla.

- ¿Seguro que estás bien? – volvió a preguntar Daryl al verla con expresión meditabunda.

- Sí, estoy bien, es sólo que... - las palabras quedaron en el aire al comprender que no podía decirle lo que Tyler le había dicho sobre él, sobre todo cuando el arquero había manifestado abiertamente que no le agradaba su antiguo novio – son muchas cosas de golpe.

Daryl entrecerró los ojos al escuchar sus palabras pero la entendió perfectamente: Tyler y la posibilidad de ser desterrada la hacían sentirse inquieta. Como ella le había dicho en su habitación aquella madrugada, su aparición le había traído demasiados recuerdos y nada agradables.

- Eh, nena – el apodo cariñoso tan poco habitual en él, hizo que Carol le mirara con una media sonrisa en los labios - tengo que hacer la ronda – informó Daryl al darse cuenta que ya empezaba ser tarde y debía revisar los alrededores – pero después...

– ¿Puedo ir contigo? – Ella interrumpió las palabras del arquero. El hombre frunció el ceño ante su pregunta y ella notó que la proposición no le agradó demasiado, de modo que se acercó a él para susurrarle mirándole fijamente, casi en una súplica – Necesito salir de aquí – Los ojos azules de Daryl se centraron en los suyos, y éste no pudo negarse a su petición.

Desde que habían sido atacados por los lobos, Daryl odiaba que ella saliera de los muros de Alejandría, pero si estaba junto a ella estaba más tranquilo. Aunque sabía que eso no suponía una mayor seguridad, ya que la vez anterior les habían capturado cuando ambos estaban juntos, pero si Carol se lo pedía de esa manera no podía negarse. Por tanto, Daryl aceptó y ambos salieron a hacer la ronda por los alrededores de Alejandría. En silencio observaron el terreno, así como la cantidad de caminantes que había y sobre todo, cualquier indicio extraño que pudiera indicar la presencia de los lobos.

El aire fresco y la libertad que sentía Carol cuando traspasaba los muros, le ayudaba a tranquilizarse un poco. La conversación con Tyler la había dejado bastante intranquila por las palabras de éste. No sabía cómo sentirse ante su declaración de amor. Después de tantos años, ¿cómo podía Tyler sentir algo por ella? No podía ser real, seguramente estaría confundiendo sus sentimientos. Podía entender que sintiera melancolía por lo que podía haber sido y nunca fue, pero que sintiera amor por ella... no estaba segura de eso. Además, no creía que mereciera ser amada por él no creía que mereciera serlo por nadie, ni siquiera por Daryl; pero de Tyler, a quien había rechazado años atrás en dos ocasiones prefiriendo a su amigo, estaba segura de que no merecía su amor y probablemente, ni su amistad. Todo era muy extraño, desde su declaración hasta la manera en que parecía que había juzgado a Daryl.

Pero si algo tenía claro era que no iba perder lo que tenía con Daryl por Tyler, de eso estaba segura. Lo que sentía por Daryl y lo que tenía con él era, junto a su hija, lo mejor que le había pasado en su vida. Era irónico que estuviese pasando algunos de los mejores momentos de su vida –en lo que se refería a su vida amorosa- justo cuando el mundo se destrozaba, pero así era. A veces le daba la sensación que se estaba dejando llevar por ilusiones que tarde o temprano se derrumbarían como castillos de naipes. Apenas llevaban una semana con su relación, una semana que le había hecho sentir cosas que jamás pensó. No debía dejar que la negatividad volviera a su vida. Después de las muertes de Sophia, Lizzie y Mika, su vida había estado invadida por sentimientos de tristeza de la que nunca creyó que pudiese salir, pero lo había conseguido, gracias a lo que Daryl le estaba aportando. Ahora todo parecía tener una luz distinta.

No dejaré que te consumas (Caryl fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora