Capítulo 3 - Especial

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Daryl sorprendido y aturdido por su confesión centró la mirada en ella a través de la oscuridad. La luz de la luna, que aquella noche relucía en todo en su esplendor, le permitió ver las lágrimas amontonadas en sus ojos azulados y su rostro cargado de dolor. Frunció el ceño intentando ordenar sus ideas sobre la confesión que le acababa de hacer. Había matado a Lizzie. Pero sabía que había más detrás de esas palabras cargadas de dolor y culpabilidad. Le conocía lo suficiente para saber que tras sus actos, por crueles que fueran, siempre había una justificación. No era fría o sin arrepentimientos como Rick le había descrito cuando la desterró de la prisión. Esperó un instante a que ella siguiera hablando, no iba a presionarla, nunca lo hacía, ahora que ella se había abierto y había revelado ese relato tan oscuro, no quería que ella volviera a reprimir sus sentimientos de nuevo.

Carol seguía mirando la flor, esperando inconscientemente que Daryl hiciera algún comentario o simplemente hiciera algo. La vergüenza le impedía levantar la vista de la rosa, sintiendo culpabilidad y a la vez, miedo a su rechazo. Sabía que era incoherente, sobre todo viniendo de Daryl, quien le había apoyado en los momentos más difíciles y duros, pero ella entendía que tras sus actos tan inhumanos que había cometido merecía ser rechazada por todos, incluido Daryl. Y ella era consciente que estaba buscando que le recriminaran y le castigaran por lo que había hecho.

Pero Daryl no dijo nada, ni se alejó de ella avergonzado o enfadado. Por fin, ella se atrevió a levantar la vista hacia él, para leer en sus ojos que podía estar pensando. Fue un instante, en que centró sus ojos azulados en los suyos y pudo ver dudas pero también preocupación e incertidumbre. Pero no había rechazo ni enfado como esperaba, todo lo contrario. Daryl vio en los suyos dolor y desaliento por retener ese sufrimiento durante ese largo periodo de tiempo. Instintivamente sin vacilar, Daryl abrió sus brazos pasando uno de ellos por sus hombros, atrayéndola hacia él. El abrazo fue torpe e incómodo por la posición que se encontraban, pero estaba cargado de cariño y calidez.

Ese simple gesto destruyó las barreras emocionales que durante tanto tiempo había construido a su alrededor, dejando que el llanto fluyera sin barreras ni límites. Dejó caer su cabeza contra el hueco de su cuello, llorando mientras se aferraba a su cuerpo y él la sostenía fuertemente. A pesar que las respuestas emocionales eran incómodas para él, cuando se trataba del bienestar de Carol su instinto actuaba primero y con la finalidad de protegerla, dejando la incomodidad en un segundo plano. Suavemente él pasó una mano por su espalda en un intento de calmar su llanto.

Cuando el sollozo pareció ser menos intenso, ella se separó poniendo distancia entre ellos, sintiéndose más aliviada y calmada. Aún sostenía la rosa en su mano derecha mientras con la otra se limpió las lágrimas. Daryl la observó intensamente, más tranquilo de verla más calmada. Y entonces, cuando sintió la enorme comprensión de Daryl y entendió que no iba a juzgarla o a rechazarla, empezó a narrar.

-Estaba... estaba enferma - sentenció susurrando con la voz ronca y entrecortada - ella creía que los caminantes eran... sus amigos y...y... un día, Ty y yo dejamos a las niñas solas... cuando volvimos... Lizzie había matado a Mika... - su voz se quebró tanto que temió no poder continuar. Dejó de hablar un instante hasta que recuperó la serenidad de su voz, mientras Daryl solo escuchaba sin más, sintiendo el nudo en su estómago por el doloroso relato- quería que viésemos como se transformaba y... pretendía hacer lo mismo con Judith... No... no tuvimos elección. En cualquier momento volvería a intentar matarla... o a Ty o a cualquier otra persona.

Centró la vista en él de nuevo, buscando la comprensión y la seguridad que él le estaba proporcionando. Daryl bajó la cabeza cerrando los ojos abrumado por la sensación de dolor que estaba sintiendo por la crueldad de lo que había tenido que vivir. Cuando en Atlanta, Carol le comentó que lo que le había pasado con las niñas había sido "peor de lo que él imaginaba" jamás pensó que hubiera sido algo tan cruel como esto. Él había estado presente en la muerte de Sophia, pero sabía que era aún peor. Sabia del amor que tenía a esas dos niñas, sabia su intención de cuidarlas y salvarlas de ese mundo tan cruel, algo que no había podido hacer con su hija Sophia, pero perderlas de esa manera debía de ser horrible. Y ahora entendía el gran dolor que retenía en su interior.

No dejaré que te consumas (Caryl fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora