Capítulo 15 - Abrazos

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Capítulo 15

Un pinchazo en las costillas me despertó de golpe. La intensa luz diurna obligó a mis ojos a cerrarse de golpe, acompañado de un intenso dolor en la cabeza. Poco a poco logré abrirlos obligándolos a acostumbrarlos a la claridad. Tras algunos minutos de confusión, identifiqué dónde me encontraba. Me hallaba en la parte trasera dentro de un auto, encerrada en él. Lentamente conseguí incorporarme y entonces me percaté de la situación. A través de las ventanas, pude apreciar como una cantidad bastante elevada de caminantes pululaban alrededor del coche. El pánico me invadió debido a la claustrofobia al no encontrar una salida de ese vehículo.

Empecé a expirar fuertemente, entrando en una sensación de asfixia. El pánico se apoderó de mi, hasta que, utilizando métodos de relajación logré calmar levemente la ansiedad. Conseguí dejarla de lado, cuando me conciencié que debía salir de ese lugar. No por mí. Si no por los niños que andaban perdidos y seguramente aún en manos de los Lobos.

Con lentitud abrí la puerta para cerrarla rápidamente al percatarme que un caminante se dirigía hacia la puerta del coche. El saber que la puerta estaba abierta, ayudó a que mi ansiedad disminuyera.

Intenté averiguar si los niños estaban en aquel lugar. Sin embargo, sólo vi los tráileres de unos camiones enormes que se encontraban a unos escasos de donde me encontraba. El espacio era bastante limitado, así que supuse no estaban en aquel lugar. Los caminantes quienes parecían que no se habían percatado de mi presencia, caminaban sin rumbo, chocándose entre sí, contra las vallas que nos retenían o contra el coche. Intenté buscar algún indicio que me indicará que los niños estaban allí, pero solo encontré a caminantes.

Con unas respiraciones profundas, me relajé lo suficiente para encontrar el momento perfecto para agarrar el caminante más cercano, arrastrarlo hasta el coche y matarlo. No fue tarea fácil, pues parecía que me desmayaría en cualquier momento debido al dolor de costillas y cabeza, pero tras luchar contra él, logré adentrar un cuerpo podrido dentro del auto, apuñalarle, antes incluso que otro de ellos se acercara para morderme.

Me impregné de la repugnante sangre de un caminante, antes de salir del coche y caminar entre ellos durante horas hacía algún lugar que me proporcionara una pista de donde se encontraban los niños. Pronto me encontré con algunos cadáveres tirados en el suelo indicándome que alguien había estado allí, seguí huellas tal y como había aprendido de Daryl, topándome con una gasolinera, un mapa y una pistola en el suelo, deduciendo que alguien de Alejandría se encontraba en el interior del establecimiento.

_____

Carol lloraba encima del cadáver de Tyler, mientras el arquero observaba la situación desde su posición. Se limpió las lágrimas con sus delicados dedos, aunque éstas seguían cayendo. Agarró su cuchillo de la cintura del pantalón, con la intención de clavárselo en la cabeza.

-Hey-, la voz suave y áspera resonó detrás suyo, al mismo tiempo que posaba sus manos en los hombros de Carol – lo haré yo...- empezó a decir.

-Debo... hacerlo- contestó negando con la cabeza ante el ofrecimiento de Daryl. El arquero vio en ella duda, antes que con fuerza clavara su cuchillo en la cabeza.

Tras unos segundos, Daryl ayudó a la mujer a ponerse en pie, acercándola a él pasando sus brazos por sus hombros y abrazándola, en un intento de aliviar así su dolor. El abrazo aunque era satisfactorio para ambos, tan solo duró segundos, pues Carol lo finalizó separándose de él con firmeza mostrando de pronto una postura fuerte.

No dejaré que te consumas (Caryl fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora