- Vamos hermanito ¿No que querías a Emilio? Grita su nombre ¡Vamos, hazlo!
Y él realmente intentó hacerlo, pero la gruesa cuerda alrededor de su cuello le impedía siquiera el respirar.
- ¡Vamos, maldito marica! ¡No eres tan hombre ahora ¿Oh si?!
Rasguñando cómo podía con sus ya cansadas y casi entumecidas manos las contrarias el pequeño castaño ya no podía aguantar ni un minuto más.
¿Acaso moriría? ¿Sólo por el hecho de haberle confesado a su hermano el estar sintiendo cosas por su mejor amigo?
Joaquín había llegado de la secundaria algo dolido, pues Emilio había estado feliz porque su amor platónico María Gutiérrez lo había elegido cómo compañero de ciencia. El menor de los Bondoni había decidido contarle a su hermano, pues éste tal vez le daría consejos de cómo sobrellevar aquella dolorosa situación.
Pero todo lo que ganó fueron golpes y la locura desbordada de su gemelo, llevándolo así al borde de su muerte.
- ¿Seguirás sintiendo esa basura por ese maldito engendro? - Preguntó en su oído, mientras apretaba más el agarre de la cuerda entre sus manos, haciendo que su garganta estuviese a Punto de ser totalmente estrangulada.
Joaquín negó, con sus últimas fuerzas, arañando la piel de las manos de su hermano y ya sintiendo cómo sus ojos comenzaban a cerrarse.
Unos pasos provenientes de las escaleras le dieron su último respiro. Sus padres habían llegado y él seguiría con vida.
Francisco rápidamente quitó la soga de su cuello, haciendo que Joaquín se ahogara, tosiendo con todas sus fuerzas.
- Habla de ésto con alguien y juro que terminaré éste trabajo; vuelve a siquiera mencionar esa estupidez de amar al mocoso de Osorio y juro que éste te seguirá al infierno porque me encargaré de que su sucio culo siga el tuyo. - amenazó mientras lo tomaba del cabello para después soltarlo bruscamente. - ¿Entendiste, pedazo de basura?
- S-si.. - musitó aún tosiendo.
Sus padres llegaron justo a tiempo de que Francisco tapó su cuello con la cuellera de su sudadera.
- ¿Estás bien, cariño? - la voz algo preocupada de Emilio lo trajo de vuelta al presente.
El castaño había estado totalmente callado desde que había vuelto al departamento, su actitud cambió drásticamente y Emilio se preguntaba si había hecho algo que molestara al menor. Joaquín no se había vuelto a cerrar con él desde que el rizado volvió a la CDMX.
Por eso le extrañó tanto el comportamiento frío y distante del contrario.
- No me pasa nada, Emilio. - respondió para luego seguir jugando con su comida.
Cuándo Emilio volvió, lo encontró acostado en la cama, ni siquiera se había quitado el calzado ó sus prendas de ropa, simplemente estaba hecho un ovillo en el medio del lecho y no lo recibió con una sonrisa, ni un beso, ni mucho menos un abrazo.
Osorio se encargó de pedir la comida y el chico sólo se levantó cuándo ésta ya estaba emplatada.
¿Acaso se había enterado, de alguna forma, que él había visto a Seidy? ¿Por eso estaba enojado con él? Tal vez debería decírselo, para que no hayan malentendidos entre los dos.
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Can't Stop Falling In Love // Adaptación Emiliaco
أدب الهواة"¿Debería Quedarme? ¿Sería un Pecado sino puedo evitar enamorarme de tí? Cómo un río fluye, Con certeza hacía el mar, Cariño, así vamos tú y yo, Algunas cosas estaban destinadas a ocurrir. Toma mi mano, toma también mi vida entera, porque no puedo e...