Can't Stop Falling In Love // Adaptación Emiliaco

48 - Epílogo

—  Les voy a contar una historia. — comenzó mientras acomodaba a su pequeño Dylan en su regazo. — hubo una vez en una pequeña ciudad, dónde había un niño el cuál era algo tímido e inseguro, éste se encontraba llendo a casa de uno de sus nuevos amigos para jugar al fútbol, pero nunca esperó que le sucedería aquel pequeño accidente. Una pelota voló en su dirección en cuánto se acercó a éstos, haciéndolo caer en el asfalto; luego, lo único que sus ojos vieron al abrirse fueron unos preciosos ojos, los cuáles lo miraban con preocupación. Ese chico después se convirtió en su amigo y tiempo despues en su mejor amigo.

»— El pequeño niño, al pasar el tiempo, comenzó a sentir muchas mariposas cada vez que veía a su mejor amigo; el chico se la pasaba detrás del otro, adorando cada pequeño detalle que el muchacho tenía para con él. Le había mostrado una manera de amar que él jamás había sentido, éste chico lo cuidaba, lo consentía, lo había reclamado cómo suyo hace ya mucho tiempo, pero lo que su mejor amigo no se daba cuenta, era que mientras más lindo se comportaba con el menor, más lo hacía caer por él. — los dos pares de ojitos cafés lo observaban con suma atención. — todo pasaba y ellos se hacían cada vez más y más cercanos y su amor se fortalecía. El pequeño castaño se dió cuenta que estaba enamorado del rizado cuándo entró en su adolescencia. Pero nunca se animó a confesarlo. Porque su mejor amigo después tuvo muchas novias. Y por un suceso malo que ocurrió, él tenía miedo. Miedo de decirle y que éste después se alejara.

— ¿Ellos viven felices al final, papi? — preguntó curiosa la preciosa rizada, quién apoyaba su mentón en medio de sus rodillas.

— Deja que papá llegué hasta ese punto, Zali. — bufó Doryan, mientras rodaba los ojos. — continúa papi.

Su pequeño en brazos balbuceó algo muy poco entendible, por lo que sólo le sonrió y después de besar su frente, siguió con su relato.

— Su mejor amigo estaba en pareja con una bruja, una mala y fea bruja, quién se interponía entre ellos dos. — dijo con tono de misterio, haciendo que ambos niños abrieran sus bocas en sorpresa y se arrimasen más a él. — pero esa bruja lastimó a su amado, dejándolo sólo. No obstante, el chico la siguió y fué acompañado por su fiel compañero, el cuál hacía cualquier cosa por permanecer a su lado, él estaba enamorado ¿Quién podía culparlo?

— Pero, papi. — volvió a hablar la rizada. — ¿Porqué el chico no aprovechó que la bruja ya no estaba con su enamorado y le dijo la verdad? — volvió a cuestionar la oji-café, el pequeño castaño bufó ante la pregunta de su hermana.

— Zal, voy a pegarte.

— No amenaces a tu hermana, Lewis. — reprochó el castaño. — y espérate, cariño, se acerca esa parte. — dijo en dirección a su hija.

»— Viajaron hasta dónde ella se encontraba, entonces fué dónde su mejor amigo comenzó a sentir de a pasito, las cosas que el otro diariamente sentía cuándo sentía cuándo lo veía. — aclaró su garganta. — en ese viaje se entregaron ambos al amor, pero algo malo ocurrió, ellos después pelearon y su mejor amigo, se marchó. Lo dejó sólo y ambos sufrieron todo ese tiempo. Siguieron amándose en la distancia, pero no volvieron a verse. — Zali hizo un puchero mientras Lewis intentaba no quebrarse. — el chico encontró amor en otra persona, un príncipe de otro lugar, que lo cuidó y protegió, éste quería al príncipe, pero no lo amaba, no cómo a su primer amor, el tiempo transcurrió, hasta que un día, después de algunos años, él volvió. Sus vidas se cruzaron nuevamente y el amor que alguna vez creyó que sólo era de simples cuentos, floreció. Después de algunos inconvenientes por fin habían declarado su amor ante el otro, su verdadero amor lo cortejó hasta que formaron una hermosa pareja y aunque después algunos problemas los golpearon, dónde aparecieron ogros y malechores, su amor fué más fuerte que todo y venció a cada uno de éstos. Para resumirles, el final fué lindo, ya que los príncipes después se casaron, tuvieron 3 hermosos hijos y vivieron felices por siempre.