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Después de dos días de todo lo que ha pasado, la marea por supuesto aún no baja. Papá y Yoojin me acompañó a la policía a denunciar a Kim Yoon por difamación y acosarme por las fotos. Me hicieron otra prueba aparte de la que yo llevé de parte de Hybe y di declaraciones de lo que pasó en el pasado, lo cual era una tontería. Me sentí relajada de saber que las cosas en éste aspecto no serían tan malas.

Lo único que me tiene angustiada es no saber de él. Mi Christopher.

Las redes siguen inundadas de fotos y opiniones irrelevantes sobre si seré buena para Bangchan por ser una narco... A veces me dan risa con las locuras que pueden llegar a tener las fanáticas locas.

— ya está todo solucionado por ésta parte. Solo falta que encuentren el paradero de esa chiquita malcriada — decía mi padre caminando junto a mi al estacionamiento. Yo asentí sin muchos ánimos y el me miró — perdóname.

— ¿Que?— frené mis pasos al escuchar eso y lo miré confundida — ¿Qué dijiste?.

— perdóname, por todo. Por absolutamente todo. Te pido perdón por no haber pensando en cómo te debiste de sentir antes, nunca haber minimizado tus deseos y provocar tanta disputa. Perdón por haberte golpeado y perdón por no haberte creído el otro día, estaba demasiado aturdido y no sabía que pensar — no dije una sola palabra y solo me acerqué a mi papá para darle un abrazo. Mis ojitos ya se estaban cristalizando y para rematar, papá empezó a acariciarme el cabello como a una niña pequeña. Así me sentí en sus brazos.

— siento mucho haberte lanzado ese jarrón y partirte la frente — papá empezó a reír por la forma en que lo dije y golpeó levemente mi espalda — lamento no ser una buena hija.

— no, calla — se despegó de mi y sujetó mis hombros — eres una buena hija, una dulce chica que solo tenía la rebeldía en la cabeza — sonreí — te juro Hyunjin, de verdad hacías que perdiera la paciencia.

Eso me hizo reír y volvimos a caminar hacia el auto.

— ¡Perdón!.

— vas a pagar eso cuando tengas un hijo, vas a ver qué se siente.

— ¡Ya, deja de ser tan resentido!— ahora fue él quien rió.

Cuando volvimos a casa, Daniel me trajo un nuevo teléfono para nuevos contactos y una nueva vida. Le dije en ese instante que no puedo tener redes ahora.

— ¿Y por qué no?.

— firmé un contrato de confidencialidad — les dije — no puedo tener redes hasta después de dos años.

— ¿Por qué firmaste eso sin un abogado, Hyunjin?— me pregunta papá y negué.

— tranquilo. Solo decía eso y que no me acerque a la empresa — tragué grueso y sonreí para no poner una cara de tristeza y ponerme a llorar.

— no debiste firmar eso.

— si no lo firmaba, me multarán.

— ¿De cuánta es esa ridícula multa?.

— 1,000,000 de wones — papá solo suspiró profundamente y me miró — no iba a hacer que pagaras todo eso.

— qué considerada — me dijo de la misma forma en qué le hablé — ¿Y que hay de Bangchan?.

— no quiero hablar de Bangchan, ya saben lo que pienso — Daniel se quedó mirándome y yo levanté una ceja.

— ¿Entonces no funcionó lo que te dije?— me habla mi madre y solté un suspiro desesperante.

— necesito que entiendan que no va a funcionar — les dije — se está oponiendo su empresa, ¿Que más quieren que haga?.

—que no se lo permitas — dijo Daniel con tanta obviedad y volví a suspirar— el contrato no dice que no puedas estar con el, solo te dice que no abras redes sociales. En cierto aspecto, te están protegiendo.

— ¿No estás hablando en serio, hermano?.

— Hyunjin, ¿Que es lo que te preocupa?.

— ¡Arruinarle su vida!— en ese momento me llegó el recuerdo del CEO diciendo esas palabras que siempre retumban en mi mente "no va a echar su carrera a perder por un simple amorío contigo".

Bangchan se ha esforzado demasiado por construir su futuro. Yo sé su historia y a las cosas tuvo que renunciar para poder cumplir su sueño. Está en la cima ahora y todavía le faltan muchas cosas más por lograr, y que venga yo a arruinar todo eso por estar enamorados no me lo perdonaría. Lo dejarían de seguir, ya no lo apoyarían como antes y temo ser parte de eso.

— Ya no mencionen el tema por favor — fui directo a mi habitación porque no quiero hablar más de eso o el corazón se me va a terminar de romper. Actualicé mi teléfono y del único número que me acuerdo es del de Yoojin y ella me pasó los contactos en común que tenemos. Y en esos contactos, vi que pasó en del Bangchan y mierda, sentí el corazón como se aceleró al leer ese nombre.

Prácticamente pasaré como una desaparecida para él, ya no estoy en donde me estoy quedando y tengo teléfono nuevo. No sé si escribirle o olvidar todo esto de una vez y ya.

Tal vez todo esto pase y lo superemos.

Tres mil horas más tarde.

No lo he superado.

Estos días de agonía me la he pasado componiendo con el corazón roto. A sinceridad, he sacado buenos temas. Con eso también, di por terminado el tema para el grupo que va a debutar y Hybe me llamó porque solicitan mi presencia en la empresa.

Le pedí a Daniel que me lleve porque ni loca salgo a dar el rostro. Por suerte, nadie sabe que trabajo en Hybe o la empresa estaría llena de gente queriendo verme y hostigando a dicha empresa que no lo merece. Mi hermano me deseó suerte y entré a la empresa saludando a todos e hice presencia en la reunión la cual me esperaban. Presenté la canción y unas cuantas que podrían ir de acuerdo con el concepto del álbum. No les gustó la del debut, pero si les gustó las que titulé como "Sour grapes" y "Blue flame". Me felicitaron por el buen trabajo y decidí quedarme para ayudar con la canción debut y mejorar al menos la que hice.

Ya en la tarde, me despedí de las chicas las cuales son una amor, recibir por lo menos el apoyo de personas no me viene mal en momentos como ese. Y cuando recuerdo la mierda que estoy pasando, me pongo triste. Al momento que puse mi pie fuera de la empresa, me caí por completo en la tristeza y solo deseo llorar, pero calmaré mi angustia hasta llegar a casa.

— ¡SAM!— escuché mi nombre en un susurro y giré dramáticamente a buscar el dueño de esa voz — ¡Por aquí!— dijo de nuevo y empecé a buscar como una loca.

— de seguro no es nadie y yo me estoy volviendo loca.

— ¡Que estoy aquí!— me respondió y sacó la mano de un arbusto más adelante de donde estoy. Espera.

HOLD ON.

¿Y si es Yoona?, ¿Y si sale de ese arbusto con un arma blanca y termina de hacerme la maldad que tanto desea?. En momentos como este, me pongo demasiado paranoica.

Ah no, es Hyunjin.

— ¿¡Hyunjin!?— grité al ver que salió de ahí corriendo y me volví loca. Yo fui directo a él a darle un abrazo y el estaba sacudiéndose el chaleco en jean que traía puesto.

— ¡Las hormigas, las hormigas!— decía mientras se sacudía, yo esperé el tiempo hasta que se quitara la idea de la cabeza que no tiene hormigas hasta que vió mi cara de fastidio y me abrazó — ¿Por qué te desapareces de la faz de la tierra?, ¡Te extrañamos!— empezó a lloriquear con su drama que nunca falta y le correspondí — ¿Cómo estás?, ¿Donde estás metida, carajo?

— ¿Que haces aquí?, ¿Cómo me contactaste?.

— ¡TENEMOS QUE HABLAR!, ¿Tienes tiempo libre?.

Viviendo Con SKZ // ☆stray    K ids☆ [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora