Viviendo Con SKZ // ☆ｓｔｒａｙ K ｉｄｓ☆ [En Edición]

16

Quería que mis amigos se quedaran a dormir pero no es permitido, así que un auto de la empresa se encargó de llevarlos a casa. Me despedí de ellos abrazandolos sin querer despegarme de ninguno, me han hecho sentir muy feliz el día de hoy, me siento demasiado amada qué quiero volver a llorar pero ya he llorado lo suficiente.

El staff antes de despedirse también se despidieron de mi y algunos me dieron obsequios. He hecho muchas amistades con algunos, son todos muy amistosos. Con los chicos está todo bien, recogimos el desorden en el estudio aunque no quisieron que lo hiciera pero con mi insistencia no se negaron y me dejaron.

Nos dio hambre de nuevo así qué hicimos la cena entre todos entre bromas y abrazos para mí. A cada momento les pedía perdón lo cual se molestaban pero no me importaba, volvía hacerlo.

— oye, Hyunjinnie, yo también tengo un regalo de mi, para ti — Hyunjin se me acerca con una pequeña bolsa y me la entrega — las hice yo mismo.

Saco de aquella bolsita dos pulseras, una con piedritas con letras que decía “2Hyunjin siblings” y la otra solo hacía juego, luego el enseñó su muñeca con el mismo juego de pulseras. Sonreí por ese gesto tan bonito y lo abrazo dándole besitos a su mejilla.

— es muy bonito, Hyunjin, gracias — hago un puchero.

— de nada, babosa — ríe alborotando mi cabello.

— me siento como Hyunjae... — opina Jisung — pobre por no tener un regalo aparte.

Río — está bien, ya me regalaron lo suficiente.

— quiero que sepas que te queremos mucho, te has vuelto una personita muy especial para todos, nunca lo olvides — me habla Félix y aprieto los labios para reprimir las.

— shh— le tapó la boca — no quiero llorar, gracias.

Mientras cenábamos, me contaron la pequeña anécdota de los problemas que tuvieron con el pastel. Habían ordenado dos pero solo les llegó uno lo cual fue extraño, le preguntaron a Changbin si de verdad solo fue ese que llegó ya que él los recibió y dijo que sí, pero luego confesó que se le había caído uno entrando a casa así que los chicos prácticamente lo obligaron a comprar otro.

Recibo un mensaje en ese instante y es lo que siempre recibo en mi cumpleaños. La felicitación de mamá y papá. Me sentí entristecida de nuevo porque me siento la peor persona del mundo. Hay tantos cosas que me detienen de volver con mis padres, enfrentarlos, que hablemos después de todo lo que pasó y que fue lo que nos destruyó de esa manera. Quiero ser yo que les diga como me sentí por ellos, sus rechazos, sus decepciones cuando ni siquiera sabía lo buena que puedo llegar a ser. Ese sentimiento es demasiado feo, pero más feo es el sentimiento que tengo al ver que ellos quieren tratar de enmendar las cosas y yo me he cohibido tanto a eso que siento que es muy tarde.

— ¿Sam?— me llaman y los miro dejando el teléfono a un lado— ¿problemas?.

Niego con una pequeña sonrisa — es solo que... estoy muy confundida con algo.

— ¿con tus sentimientos?— miro a Bangchan confundida ante su pregunta y los demás lo miraron también.

— ¿sentimientos?.

— ah, ah, n-no, no. Olvida lo que dije — noto nerviosismo en sus palabras y mejor se mete carne a la boca, río por eso.

— ¿puedes contarnos qué te pasa?— pregunta Seungmin y me permito tomar una bocanada de aire.

— es que... Es mi familia— rasco mi cabeza.

— ¿Que pasa con ella?.

— es que si quiero, es que no hallo cómo empezar... — hago ademanes con mis manos tratando de buscar las palabras correctas — tuve unos conflictos muy grandes con ellos y...ellos quieren que vuelva pero siento que es muy tarde.

— ¿quién dijo que es tarde?.

— yo siento que es tarde — mis manos están frías por los nervios y lo duro que es para mi volver a hablar de esto — me fui de casa cuando ese día la pelea entre mi papá y yo fui muy lejos — pequeños recuerdos empezaron a crearse en mi cabeza recordando aquél día — fue la primera vez que me abofeteó — los chicos quedaron perplejos antes eso — y gran parte fue mi culpa.

— ¿Por qué siempre te culpas?.

— no lo sé, yo... Perdí el control y me puse muy histérica — ese recuerdo llegó a mi mente cuando le lancé el jarrón con mi ira al 100% y mi padre vino hacia mí, dándome una bofetada — nunca me había golpeado, en mi vida y a pesar de que yo estaba siendo una cobarde nunca lo hice. Ese día llegó a su límite y yo también, y me fui. Por eso vivo sola.

— ¿Desde hace mucho?— pregunta Changbin acercándose a mi con una cara de preocupación.

— primero me fui con mi abuela y cuando cumplí los 20 me fui, fue hace unos... años — le respondí y él pestañeo varias veces, está tan sorprendido como los demás.

— Sam, ¿los extrañas?— me pregunta Hyunjin y asentí, obvio que los extraño — ¿por qué no vas con ellos?.

— porque no sé con qué cara verlos, ¿Entiendes?, no sé cómo se vayan a tomar la sorpresa cuando yo vaya, si va a seguir todo igual. Viviendo sola entendí que hice las cosas mal...

— entonces eso es lo que vas a decir cuando vuelvas, y de seguro tú papá anhela tanto pedirte perdón por lo que te hizo, en serio. Se cómo es ese sentimiento. Mi madre a mi nunca me pegaba y un día lo hizo tan fuerte que después se arrepintió — me contaba Bangchan — es algo que nunca lo entenderemos como jóvenes pero después que creces entiendes, y okey, está mal que vengas y me golpees pero yo como hijo debo medirme y saber mis límites.

— yo no tenía un límite, yo era una maldita hija de puta con ellos — mi voz se quebró recordando toda la mierda que hice en esas épocas — mi deseo de encajar era inevitable y pude haber llegado a hacer cosas...

— ¿Cosas?, ¿Cosas malas?— me pregunta Seungmin buscando mi mirada y yo no pude ni siquiera verlo. Estoy demasiado avergonzada — ¿Como qué?..

— ella solo me incitaba a acompañarla a hacer sus idioteces y hacer bully — suspiré mientras restregaba mis ojos —  mis padres sabían el tipo de persona que era ella, pero yo no quería apartarme, con ella yo me sentía que pertenecía en un lugar y entonces ellos venían y me quitaban esa amistad me ponía de mal humor— fui tan feliz cuando la tuve.

Los chicos se acercaron a mi para darme un abrazo grupal y me quejé. No quiero llorar otra vez.

— de verdad quieres estar bien con ellos, admites tu error y eso te hace grande. Yo sé que si vuelves todo se va a aclarar. No te permitas más ese dolor y ve por ellos, que de seguro te extrañan como unos locos.

— pensaré muy bien sobre esto. Hablaré con mi hermano para que vaya conmigo.

— ¿Tienes un hermano?— asentí.

— también sentí resentimiento por él, se comportaba como mis padres regañandome. Él y yo seguíamos hablando después que salí de mi casa, nunca me reprochó, siempre entendió que necesitaba tiempo para entender, y entonces entendí — los chicos me sonrieron —Fui tan idiota.

— deja de insultarte — Minho me dio un leve golpe en la espalda y reí, el se levantó de la silla y los chicos siguieron hablando conmigo.

— yo estoy seguro que ellos estarán felices de volverte a ver otra vez— me sonríen y yo igual. El lindo momento es interrumpido con Minho sentándose a mi lado y colocando el papel higiénico en la mesa bruscamente y me mira.

— vuelve a decirte así, y vas a ver.

— soy una idiota

El abre la boca indignado.

— que cínica eres — reí — te entraría el papel a la boca pero Bangchan me amenazó.

— ¿Te dejaste manipular por Bangchan?— pregunté asombrada y el asintió, yo miré a Bangchan y éste tenía una sonrisa de orgullo — ¿Cómo lo hiciste?.

— no me importa amenazar a alguien si se trata de ti — lo miré y el igual se quedó mirándome, pero con una sonrisa que hace palpitar mi corazón.

— o sea, tonta, que el puede amenazar a cualquier bravucón sin importarle que le pasará solo por ti.

— ¡Entendí, Hyunjin!— le grité a lo que él guardó silencio y se metió la carne a la boca por la regañada.