Viviendo Con SKZ // ☆ｓｔｒａｙ K ｉｄｓ☆ [En Edición]

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—¡bienvenida!.— doy un brinco por el susto entrando más a la casa. Habíamos llegado ya y la casa es más bonita de lo que imaginé. Hasta el desorden es bonito.

— saben, estoy aquí, no tienen que gritar.— digo sonriendo.

— perdonanos, ¡estamos muy emocionados!.— dice Changbin, mi niño hermoso entrando y tomando mis maletas— ven, vamos a tú cuarto, disculpa el desorden, a Hyunjin no le dio la gana de limpiar hoy.

El mencionado abre la boca con indignación y se acerca a Changbin.

— ¡a mi no me tocaba limpiar hoy, era a Jeongin!.

— ¡hoy te tocaba a ti!.— se defendió el menor entrando a la casa y sentándose en el mueble — y para que lo sepas, yo nunca limpio.

— éste mocoso...— refunfuñea Hyunjin y yo río.

— bueno, tenemos invitada especial, ¡comportense!.— interviene Bangchan y me mira sonriendo— es un adelanto no más, todos los días es así, pero ellos prometieron comportarse por ti, ¡verdad que sí!.

— sí.— responden al mismo tiempo.

— para empezar, ¿podrías decirnos tú nombre? Se nos olvidó— me sonríe abiertamente y asiento.

— Hyunjin.

— ¿yo qué?— responde el otro Hyunjin y río.

— que mi nombre es Hyunjin.

— ¿disculpa?— reacciona Hyunjin indignado.

— ¿dos Hyunjin en una misma casa?, ¡no puede ser!— exclama Minho colocando su mano en su frente dramáticamente — no puede ser cierto. ¿No había otra?.

Carcajeo hasta el punto que mi barriguita duele y me detengo.

— tranquilo, no doy problemas. Mírame como lo inverso a Hyunjin, amable y respetuosa — el levanta el pulgar y le sonrió alegremente dándole una reverencia y veo como se engrandece, eso me hizo reír.

— que lindo, te llamas como yo, ¡Me encanta!.— Hyunjin intervino y se acercó a mí mirándome como un bicho raro.

— se siente como la película de Barbie — comenté y el río mientras me señalaba.

— ¡Soy como tú!— empezó a cantar.

—¡Tú eres iguaaaaallll!— le seguí.

— ¡TODOS LO PUEDEN COMPROBAAAAAAAR!— los muchachos empezaron a reírse y ya yo no daba para más.

— ¿Qué día naciste?— preguntó Minho interrumpiendo nuestra payasada.

— el veintitrés de noviembre.

— pero tú cumple es pronto— grita Jisung corriendo escaleras arribas — ¡solo es cuestión de semanas!.

Asiento sonriente para no mostrarles una mala cara. La idea de un cumpleaños no me emociona mucho, la mayoría de veces los paso con mis amigos hasta la media noche saliendo a plazas o yendo al cine, pero luego me pongo triste cuando veo mensajes de mis papás quienes aún me envían mensajes en mis cumpleaños.

Es algo que me llena de rabia y aumenta mi rencor hacia ellos, me duele la cabeza de solo pensar porqué ahora se comportan de esa manera. Después de todo, hice lo que querían, quitarse el peso de encima.

(...)

Terminé de instalarme y organizarme en mi habitación. Llamé a mis amigos para informarles que estoy bien e instalada cómodamente. Los chicos venían a verme para ayudarme y se iban otra vez, ¡son como niños!, son muy lindos.