𝙇𝙖 𝙊𝙗𝙧𝙖 𝘿𝙚𝙡 𝘼𝙢𝙤𝙧 [Izuku X Mina]

Segundo Acto

[seguimos en el pasado]

7 A.M.

Izuku tras lo de anoche, poco y nada durmió finalmente, teniendo que levantarse para poder entrenarse y empezar su rutina.

Se vistió con su ropa deportiva, y salió, que también usó eso para despejar su mente y pensar mejor.

El salió del conjunto de departamentos con tranquilidad, su mochila y sus cosas para entrenar.

Con paciencia, caminó hacia su destino, el cual era, la playa.

La misma que limpió para conseguir controlar su poder.

Esa playa se volvió su lugar seguro, un lugar para relajarse.

El viento golpeando su cara, el olor del mar, la sensación era increíble, refrescante como pocas cosas era comparable.

El solo empezó a trotar, arrancando su rutina diaria.

. . .

14 A.M.

Mina se encontraba en su cuarto, recién despertándose, no se preocupó por el horario, ya que era sábado.

Simplemente se levantó y caminó lentamente hacia su perchero.

Agarrando ropa cómoda y suelta, salió de su cuarto, solo para ver todo el conjunto de departamentos vacía, no había ni un alma.

Y era algo normal, ya que, era fin de semana, no servía realmente ponerse algo, pero por las dudas, era mejor prevenir que curar.

Al bajar, decidió hacerce un desayuno, pero que por esos horarios, era más almuerzo, pero ella tomó la decisión de ignorarlo.

Fue a la cocina a agarrar un vaso y llenarlo de jugo, junto a preparar unas tostadas, todavia con sueño, se fregaba un ojo mientras bostezaba y se sentaba en la barra de la cocina para comer su desayunar.

En eso, mientras ella disfrutaba de su soledad interna, escuchó el sonido de la puerta, para ver a un muchacho sudando, con el cuerpo cicatrizado sin remera, entrando y yendo directo a la cocina.

Estaba tan metido en sus pensamientos profundos, que no tenía ningún mínimo de atención a su ambiente, sin ver que, interrumpió el desayuno de la muchacha.

El simplemente pasó, abrió la heladera, sacó leche, que puso en una taza y volvió a guardarla con tranquilidad.

Inconscientemente, habia paz por más que su presencia no le terminara de cerrar a la chica.

La muchacha mientras presenciaba todo, le tomó por sorpresa eso, el ambiente, el olor, el aspecto ya bastante desarrollado del muchacho, sus cicatrices, que por más ella tuviera en su mente a su pareja, el chispaso verdoso la invadió totalmente, y por más que no le gustara la idea, tenía que aceptar que el peliverde tenía un cuerpo muy atractivo.

Izuku le daba la espalda, y ella solo observaba está, siendo tonificada, y simplemente un color lila invadió sus mejillas, teniendo que apartar la mirada.

- he-hey midoriya, un buen día al menos, no? - le comentó mientras trataba de tomar su jugo, ahora era ella la que tenía el rol de tartamudear.

- e -

...

Solo ese sonido pudo salir del cuerpo del peliverde al escuchar esas palabras...

Pensó que no había nadie, así que, al escuchar eso, simplemente pudo entrar en pánico, empezando a murmurar.

-PE-PERDON, NO SABIA QUE HABIA ALGUIEN AQUÍ, NO TE HABIA VISTO, PE- a mitad de sus lamentos, fue interrumpido.

-no te preocupes, pero solo ponte algo arriba, eres un exhibicionista~ - dijo con su actitud coqueta, pero con su vaso, lo usaba para tapar el sonrojo en su cara, intentaba despejar su mente con sus bromas, poniendo más nervioso al peliverde