𝙇𝙖 𝙊𝙗𝙧𝙖 𝘿𝙚𝙡 𝘼𝙢𝙤𝙧 [Izuku X Mina]

Onceavo Acto

[6 días. 19 horas. 43 minutos. 13 segundos]

Tras una noche agitada, izuku se despierta en su cama.

Tenía ya en mente su rutina común, pero se había olvidado de un detalle.

Hoy era uno de esos días. Uno de esos dónde tenía un chicle rosa pegado al cuerpo, abrazándolo a su torso desnudo.

El todavía siente su cuerpo pegajoso de anoche, y decide que lo primero que haría seria ir al baño a darse una ducha.

La pelirosa se despierta por los movimientos de su amante, intentando desprenderse del agarre de ella, y como respuesta a esto, aumenta la fuerza para que no se separe. No quería que se fuera de su lado, aún tenía sueño, no le gustaría que la dejara sola.

- izuuu, es temprano todavía... - le habló la somnolienta de la chica con novio, mientras no soltaba el agarre que tenía sobre el pecoso.

- yo me tengo que ir a entrenar y vos te tenés que ir a tu habitación, pinkye - le bromeó mientras la sacudía para que lo soltara.

- nnnnno. No quiero alejarme de ti... - ocultaba su rostro en el pecho del peliverde, seguía quejándose.

- venga, linda. Tenemos que separarnos en algún momento, no? Además, mejor que kiri no sospeche. - aún que el no lo demostrara, seguía preocupado por qué se acostaba con la novia de su amigo.

- eijiro no se va a enterarrrr - seguía insistiendo.

- vamos, mina, tenemos que irnos. -

- nou -

- que tengo que hacer para que me dejes ir? - preguntó jugando con los rizos de la chica que tenía en su pecho.

- ... - la rosada poco a poco levantó su vista, demostrando que estaba sonrojada, hasta encontrarse con los ojos esmeralda de su amante.

- mina? -

- un... uno rápido... - murmuró la color chicle mientras apartaba la vista. Pero siendo audible para el pecoso.

- ah, claro. - entonces, se puso sobre la chica, dejándola debajo de él y encerrandola entre sus brazos.

- déjame tomar las riendas, sabes? - dijo acercando sus colmillos peligrosamente al cuello de la chica, quien respiraba agitada y excitada al sentir el aliento del peliverde aproximandose en su clavícula.

...
..
.

La tarde había llegado, y con eso, las clases en la U.A.

Era confuso para los alumnos aveces cuando tenían clases a la mañana o a la tarde, o incluso doble jornada. Pero esto a este punto no importaba.

Estaban en horario de almuerzo, mientras que todos los alumnos tenían su comida, una pareja de colores carmesí y rosa se encontraba junta. Compartiendo su comida.

- di Ahh - dijo el chico mientras acercaba su tenedor con la carne.

- Aaah - abrió la boca la chica mientras recibía el alimento.

Un ambiente realmente lindo y amoroso había entre ellos dos, algunos decían que eran la pareja perfecta, y otros que iba a durar hasta que sean profesionales, realmente se veía la química entre ellos y como se sentían cómodos uno con el otro, se notaba que se conocían hace más tiempo que la propia estancia en la academia.