𝙇𝙖 𝙊𝙗𝙧𝙖 𝘿𝙚𝙡 𝘼𝙢𝙤𝙧 [Izuku X Mina]

Dieciseisavo Acto

En una camilla, un joven abría los ojos con pesadez.

Había sido una larga siesta, a decir verdad, por que cuando observó por la ventana, logró ver la luz del atardecer.

Fue... molesto.

Molesto el desperdiciar su día completo por una tontería, o bueno, el lo veía así.

No estaba muy preocupado por mina por que sabía que Shoto y Toru la ayudarían por lo que estaba pasando. El no se arrepentía de absolutamente nada. Pero lo que si se arrepentía era...

El haber manchado así el legado de su quirk.

El One For All buscaba a alguien que sea digno, no a un chico cualquiera que se deja llevar por sus sentimientos, generando más problemas.

Se sentía decepcionado de si mismo, no había mucho más que decir. Se sentó en la camilla de la enfermería donde estaba acostado y se quedó viendo la ventana por un rato, observando como las aves pasaban y como caían algunas hojas de los árboles anaranjados, le transmitía un poco de paz para ese tan amargo momento de su vida.

Tuvo que retirar su vista de ahí al escuchar la puerta de la habitación abrirse, dejando paso a un All Might con notable preocupación por el peliverde, que al verlo, lo abrazó con fuerza.

- Midoriya! Que pasó? - preguntó consternado por la situación que lo llevó al pecoso a estar en esa cama, por más que haya recibido un simple golpe por parte de aizawa.

- nada, solo fue un golpe de aizawa que se pasó de fuerza... - con una sonrisa nerviosa le respondió, aún siendo estrujado por los brazos de su ídolo.

- Mido... no, Izuku, sabes que eso no era sobre lo que preguntaba, Que pasó antes? - separandose del abrazo, el rubio le habló mientras lo miraba a los ojos de forma sería, haciendo tensar al peliverde.

- uh... enserio tengo que decirte? - en un último esfuerzo, intentó rechazarlo en forma de incógnita, pero recibió un asentimiento del esquelético hombre.

Con resignación, se acomodó en la cama, cruzó sus piernas y observó a la cara al hombre de su vida, A su héroe, su ídolo, y con fuertes pero concisas palabras, le advirtió.

- Se que te vas a decepcionar de mí... - se notaba su nerviosismo en la voz, con un ligero quiebre, pero ya estaba decidido. Si quería ser un héroe, si quería más bien, madurar en general, tenía que afrontar sus problemas de frente.

- Nunca me decepcionaría de ti, Izuku. - con firmeza le respondió, esperando que el pecoso comenzara a relatar.

- hace tiempo... empecé una relación con una chica. - los ojos del rubio se abrieron ligeramente denotando su sorpresa. - y con ella soy la persona más feliz del mundo, esa chica es la mujer más maravillosa que he conocido en mí vida, sin darme cuenta, me sacó de un lugar oscuro antes de que cayera en el, y me protegió en sus brazos... esa chica es mágica y perfecta en todos los sentidos... pero... - un silencio que le erizó la piel al Ex-simbolo de la paz lo dejó pensando al peliverde sobre que palabras utilizar acontinuacion. - ella tiene novio... o bueno, tenía. -

El peliverde bajó su vista, sintiendo temor de la reacción del hombre al cual tenía como su figura paterna. Sentía miedo, miedo de lo que él pensara de el, hasta tal vez, ¡Sea tanta la decepción qué incluso le llegue a sacar el One For All!

Empezó a sudar del temor sin darse cuenta, y para cuando quiso comenzar a relatar nuevamente, sintió como una mano con serenidad se posó en su hombro, levantó la vista, y logró apreciar al hombre del cual, no pudo esperar menos...