𝙇𝙖 𝙊𝙗𝙧𝙖 𝘿𝙚𝙡 𝘼𝙢𝙤𝙧 [Izuku X Mina]

Cuarto Acto

Tras esa "cita" improvisada creada por la chica de colores choclosos (al igual que su personalidad pegadiza), está estaba despertando sobre su cama, en un horario tardío.

Los rayos del sol atravesaban sus cortinas iluminando todo su ambiente, incluyendo sus párpados cerrados, los cuales, al sentír el brillo de la estrella, fueron abriéndose lentamente.

Mina, con amargura por primera vez en mucho tiempo, se tuvo que levantar de su cama, solamente para maldecir al sol y a todo el sistema solar por su sola existencia al arruinar su sueño, solo para decidir levantarse, higienizarse e ir al salón principal para tomar su desayuno.

13 P.M.

E

n la sala, ya habían varios chicos preparándose su almuerzo, un domingo.

Siendo su último día libre de la semana, estos estaban decidiendo que hacer, ya que, querían hacer algo todos juntos, por qué hace mucho no hacían algo entre todos.

- Una cena elegante les parece? - ofreció la elegante azabache mientras cortaba unas verduras y se las daba al explosivo muchacho quien era el chef de la casa.

- hey, esa es buena idea - reafirmó kyouka, apuntando con una mirada aprobadora a su amiga.

- Que sería "una cena elegante" según vos? Cola de caballo - reprochó el cenizo, mientras condimentaba una ensalada, sorprendentemente, lo decía por verdadera curiosidad y sin intenciones agresivas en sus palabras.

- creo que sería algo como una mesa con todos nuestros platos, cada uno con susb4 tenedores especializados, al igual que cuchillos y cucharas, unas velas para ambientar, de traje, y y- fue interrumpida por sus compañeros, ya que notaron que no era tan buena idea como creían.

- uh, justo lo que pensaba - bakugo solo pudo reírse por su forma de arrinconar y arruinar la idea de la vice presidenta de la clase.

- tengo una idea! Por qué no vamos al centro? - por primera vez, en mucho tiempo, el amarillo con mechones negros dió una buena idea.

- a dónde iríamos?- ochako quería saber realmente, ya que no sabía si le alcanzaba el dinero para una salida al centro.

- a juegos, comer por ahí, somos muchos, ya se nos ocurrirá algo ahí, no? - respondió el Pikachu, siendo sorprendentemente, muy buena idea, interesando a todos mientras seguían comentando ideas sobre la posible salida.

Mientras eso sucedía, un izuku sudado después de su entrenamiento, entraba por la puerta principal, está vez, con ropa puesta, ya que había aprendido de sus anteriores errores, saludando a todos y recibiendo un saludo como respuesta de ellos, exceptuando al cocinero de la casa, quien hace rato, notaba algo raro en el verdoso.

Sorprendentemente, ochako tampoco le dirigió la palabra, más que un gesto, parecía que había algo que la incomodaba, algo no le gustaba de ese ambiente.

Mientras el pecoso subía las escaleras hacia los baños, se encontró con una rosada que salía de su habitación y bajaba, cruzando miradas y saludándose

- hola rosadita, buenos días - aún que el no quisiera, poco a poco se le iba pegando la personalidad bromista de su nueva mejor amiga, empezando a molestarla o hacerle bromas del estilo que ella haría.

- hola brócoli, buenos días, vuelves de entrenar? - le sacó tema de conversación en las escaleras, parando el camino de ambos mientras conversaban.