𝙇𝙖 𝙊𝙗𝙧𝙖 𝘿𝙚𝙡 𝘼𝙢𝙤𝙧 [Izuku X Mina]

Tercer Acto

[presente]

Izuku solo se sentía decepcionado, en su habitación, con tristeza, con dolor, con frustración, no entendía el por qué el tenía una mala suerte de este calibre, no sentía una verdadera razón para su inteligencia como para llevar esto realmente, solo podía llorar.

Llevaba horas en su habitación lamentándose de sus acciones, lamentándose por el gastar su tiempo en estupideces, por gastar el tiempo de una amiga.

Knock Knock.

Un ruido lo llamó, dando de respuesta.

-pase... - con tristeza y resignación mencionó esas palabras.

-hola midoriya - le mencionó su reciente amiga, la cual, durante meses, gastó su tiempo para ayudarle en una relación que no llegó a nada por que nunca tuvo una verdadera oportunidad.

-hola ashido-san, que pasa? - preguntó al notar la tristeza en el, algo le llamaba la atención en sus palabras.

-me confesé, y salió de la peor manera. - mantenía silencio.

Mina lo vió, notó su visión, su aspecto descuidado, su cara decepcionada.

Ella sentía en su corazón una punzada, en el fondo, le dolía verlo así, y en parte, por su culpa.

-...- mantuvo silencio la rosada, hasta que unas palabras salieron de su boca.

-tenia novio, no? -

Con un suspiro, respondió

- sí, perdón Ashido-san- la culpa lo carcomía a el, por gastar el tiempo de su nueva amiga.

- por qué pides perdón bobo?- se notaba preocupación en sus palabras.

- estoy decepcionado de gastar mi tiempo y el tuyo en una estupidez como esa, perdón, lo lamento - el dió a entender lo que pasaba y sentía realmente, la culpa, sus pensamientos, su sensibilidad, había salido a la luz

-hey, midoriya, no digas eso, tranquilo- lo consolaba sentándose en su cama, al lado de él, acariciando su pelo verde y ondulado.

-no hiciste nada malo midoriya, además, esto nos ayudó a acercarnos, no? Ahora eres de mis mejores amigos, así que no digas que perdiste tu tiempo, por qué pasar tu rato conmigo significa que fue un desperdicio. - le reclamó riéndose en parte, no se arrepentía de sus acciones.

-creo... Creo que tienes razón en parte Ashido-san- le respondió, teniendo una sonrisa en su cara, se levantó poco a poco de su cama, mirándola.

-como que creo? Eso tiene que ser una afirmación, yo siempre tengo razón - con burla y orgullo lo decía y mencionaba con risa.

-ademas, no me digas ashido, llámame por mi nombre, a fin de cuentas, eres mi mejor amigo, izuku. - lo miró con seriedad, cosa rara en la alegre pelirosa, poniendo tenso al muchacho.

-est-esta bien, mina. - le respondió bajito, dejando escuchar a la chica de todas formas.

Eso le causó gracia, el que se comporte como un niño que ha sido castigado era realmente tierno.

-hey, quieres salir? - le preguntó para romper el hielo que se generó y de paso ayudar al pecoso, viendo como su mirada se iluminó un poco.

- enserio? - replicó con curiosidad

-claro! Salimos de aquí un rato y te intento alegrar un poco, sabes? - respondió a su pregunta, dándole razones reales del por qué

- "además, es espeluznante este lugar... - pensó viendo la decoración del cuarto del peliverde.