¿Quién no conoce a Possessed?
La banda de punk más aclamada de Cleveland. Sus tres integrantes no se han hecho famosos sólo por sus rebeldes letras, sino por los escándalos que desencadenan allá donde van. Son incluso peores que los jodidos Mötley C...
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Weightless - All Time Low
Cassandra.
La Navidad estaba llegando. Las calles de Cleveland se encontraban decoradas con millones de luces. La gente paseaba emocionada, con sus típicos jerséis absurdos, pero que adoraba.
Siempre había sido mi época del año favorita. Me apasionaba decorar el árbol, comprar los regalos, pero principalmente, reunirme con mi familia.
— ¿Ya sabes qué te pondrás para la exposición? — Harper se lanzó al sofá junto a mí.
En unas horas tenía que presentar el cuadro que habían seleccionado para la exposición. No podía negar que me encontraba de los nervios, pero sabía que era una oportunidad única porque habría mucha gente del mundo del arte allí.
— Creo que optaré por el traje blanco que tengo sin estrenar.
— ¿Has hablado con él? — negué.
Había intercambiado vagos mensajes con Jax desde aquel día. Nuestra amistad estaba en la cuerda floja porque sinceramente, tampoco me encontraba con muchas fuerzas de responderle con el ímpetu de siempre.
— Seguro que luego te envía un mensaje de suerte, ya verás — intentó animarme, pero era en vano.
— Mejor que se lo ahorre.
Decidí que era hora de levantarme para comenzar a arreglarme. Aunque con la nevada que había estado cayendo, lo único que me apetecía era quedarme en casa con una buena taza de chocolate caliente.
Cuando estuve preparada, salí para encontrarme con Dave, Ethan y Tom hablando animadamente en el salón. ¿Desde cuándo se llevaban tan bien estos tres?
— Vestida de blanco, acabo de imaginarme nuestra boda — solté una carcajada por el comentario de Dave.
— Primero tendrás que currarte la pedida — apareció Harper de repente.
— Lo haré cuando esté dispuesta a darme una cita — sus ojos me penetraron. Por más que él me lo proponía, siempre le decía que no estaba preparada para algo así.
— Secuéstrala y punto — sentenció Tom, ocasionando que le mirase mal.
Fuimos a la exposición en el coche de Ethan. Iba a tener que ahorrar más para comprarme un coche, aunque fuera de segunda mano, para que la gente no tuviera que llevarme a todos lados.
Cuando llegamos al edificio, revisé el teléfono una última vez, antes de ponerlo en silencio para guardarlo en el bolso. Tenía algunos mensajes.
@carrotdavis: Sigo esperando que me mandes una foto de ese cuadro...aún así, ¡mucha mierda, gemela!
@adamhutter: Te mando todos mis ánimos desde Argentina 💪🏼
Sonreí al aparato.
— ¡Señorita Vanderwaal! Están empezando a llegar visitas y preguntan por usted — me anunció la profesora, quién había sido la encargada de llevarme hasta allí — Sígame.
