🎸 DIECISIETE

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Poison - Alice Cooper

Cassandra.

Lo primero que hice al llegar a Cleveland fue contarle a Harper la verdad sobre Mateo. Ambas lloramos durante horas e incluso me hizo prometerle que nunca más le ocultaría algo así. También me hizo saber que, cuando estuviera preparada, me acompañaría a comisaría para poner la denuncia.

— ¿Has echado un buen conjunto de lencería? — preguntó mi amiga mientras rebuscaba en mis cajones.

Era viernes por la tarde y Jax pasaría a recogerme para pasar el fin de semana juntos. No sabía a dónde iríamos, pero me sentía bastante emocionada de hacer un plan especial junto a él.

— A Jax le vuelven loco las braguitas rojas — dijo Adam apareciendo por el marco de la puerta. Lo que me faltaba.

— Gracias, le regalaré unas por Navidad — bromeé, provocando que estallara en carcajadas —. Te le has imaginado con ellas puestas, ¿no?

— Perdónale, a veces la sangre no le llega bien al cerebro — intervino Harper, ganándose una mala mirada de Adam.

— ¿Sabes a dónde si me llega bien la sangre? — oh no.

— Muy bien tortolitos, podéis seguir discutiendo esto cuando me vaya, pero ahora mismo estoy ante una crisis existencial porque no sé qué llevarme en la maleta — miré al castaño entrecerrando los ojos — ¿Tú sabes a dónde vamos?

— Soy una tumba.

— Vamos Adam, dame una pista al menos — negó — ¿Quieres que le cuente a todas tus fans que tienes un unicornio tatuado en el culo?

— ¿Se lo has contado? — preguntó alarmado a Harper, pero ella negó y se dirigió a mí — ¿Me has espiado?

— Eso te pasa por tener sexo en mi sofá. Desgraciadamente aquel día tuve que verlo.

— Sólo diré que lleves un bikini y un vestido elegante, para que le puedas comer todo el bogavante — estalló en carcajadas él sólo. ¿Qué tenía, cinco años mentales?

— Muchas gracias por tu consejo, Don Comedia — le di una palmada en la espalda — ¿Por qué no vas a asaltar nuestra nevera? Hay cerveza fresquita.

— Porque aquí está la diversión — miré a Harper y se encogió de hombros —. Lo esencial es llevar un vestido negro. ¿Tienes?

— ¿Vas a ser mi asesor de moda?

Terminamos haciendo la maleta acorde a las opiniones de Adam. Se podía decir que tenía buen gusto e incluso su compañía había sido agradable, pero todavía le faltaba mucho para que se ganara mi confianza.

Eso sí, me negué a que viera mi ropa interior.

Recibí un mensaje de Jax diciéndome que estaba abajo esperándome. La aventura estaba a punto de comenzar y yo me encontraba hecha un manojo de nervios. Cuando se trataba de él, no podía evitar que el corazón se me pusiera a mil.

JAX ROCKWELL ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora