¿Quién no conoce a Possessed?
La banda de punk más aclamada de Cleveland. Sus tres integrantes no se han hecho famosos sólo por sus rebeldes letras, sino por los escándalos que desencadenan allá donde van. Son incluso peores que los jodidos Mötley C...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Give Me Novacaine - Green Day
Cassandra.
Si me paraba a pensar en todas las Navidades que había vivido, sin duda, la última había sido una de las más especiales. El hecho de que Jax apareciera para pasar la noche conmigo, me llenó el alma y aun más cuando, sin ser pareja, me había hecho el regalo más alucinante que podría recibir.
Tomé el sobre entre las manos, recordando aquella maravillosa noche y debatiendo conmigo misma qué debía hacer.
— ¿Irás al concierto? — me preguntó Harper desde el marco de la puerta de mi habitación.
Habían pasado diez días sin hablarnos. Me pasaba las horas esperando un mensaje suyo de disculpa o que apareciera tocando el timbre, pero eso nunca sucedió. Y hoy era el concierto de Green Day que él mismo me había regalado.
— Es una oportunidad única, Cass. Sigues a esa banda desde que eras una adolescente llena de granos — rodé los ojos porque no era necesario especificar aquello último — y no importa que Jax no asista, tú eres la que lo debes disfrutar.
— Tienes razón — me levanté de la silla de mi escritorio dispuesta a arreglarme —. Debo conocer a esos tres hombres.
— ¡Esa es mi amiga! — exclamó señalándome.
Pasé más de una hora eligiendo qué ponerme. Era uno de esos días en los que estaba hinchada por la dichosa regla y sentía que nada me quedaba bien. Por eso, después de amontonar gran cantidad de ropa sobre la cama, opté por una camiseta ancha de Dookie y unas botas altas con tacón.
Un mensaje me llegó al teléfono, por lo que lo tomé rápidamente pensando que sería Adam porque habíamos quedado en vernos después.
Suricato: Estoy aparcado en la puerta de tu edificio.
Me tuve que sujetar de las sábanas para no caerme al suelo redonda. No sabía si lanzar el teléfono por la ventana o lanzarme yo. ¿Pensaba actuar como si no hubiéramos discutido ni me hubiera tratado como una basura?
No le respondí, pero me quedé sentada pensando en qué hacer. Tenía dos opciones. La primera era quedarme esperando hasta que se cansara y se marchara, pero me arriesgaría a llegar tarde. Y la segunda era tomar fuerzas de donde no me quedaban para salir y enfrentarle si hacía falta.
— Está el Jeep de Jax fuera — me anunció Harper como si no supiera tal dato — ¿Vais a ir juntos?
— Lo sé, me ha mandado un mensaje — dejé mi cuerpo caer hacia atrás en el colchón — ¿Qué harías tú en mi lugar?
— Tirármele en los asientos traseros del coche — elevé la cabeza para lanzarle una mala mirada —. Bueno, si algo he aprendido es que las cosas se solucionan con palabras. Y si te quedas aquí encerrada, poco podrá salir por esa boquita tan sexy que tienes.
