Nubes

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YoonGi comía tirado en el pasto pareciendo una persona muy diferente al chico que es en la biblioteca.

Parecía que no le importaba que su cuerpo se mostrara para mi, y realmente parecía disfrutar del lunch que le preparé.

- Hace mucho que no tomaba el almuerzo con alguien - comento después de algunos minutos de silencio

Lo mire morder su onigiri y sus labios brillar con la salsa de soya. Era tan adorable que no podía evitar sonreír como un bobo cada que lo miraba.

- A veces incluso olvido comer en la biblioteca, pero es que no tengo tiempo. Es agradable poder comer y conversar.

Lo mire expectante, sabiendo que quería hablar más y no sabía cómo. YoonGi no era fácil de leer, pero una vez que empecé a conocerlo comencé a entender su lenguaje discreto y sutil.

- Y es más agradable que la persona para platicar seas tú. Estoy hablando mucho, ¿No crees?

- Bueno, solías hablar menos cuando te conocí.

- Así es. No me gusta mucho hablar. Prefiero escuchar a las personas aunque a veces termino ignorandolas también. Aunque la gente se ha vuelto tan vacía que ya no disfruto de las buenas charlas como cuando era pequeño. Además, la gente habla de cosas tan banales que siempre me hace perder el interés.

Hice un silencio, tratando de pensar en que responder.

- Con JiMin parece que hablas mucho - comenté no muy seguro

- JiMin es diferente, él tiene una pasión y me encanta oírlo hablar de eso. JiMin nunca habla de cosas tontas o banales, él habla y habla sobre su pasión que es el baile y eso no me hartaría nunca. Él es muy agradable también, tiene mucha energía así que a veces termina por agotarme un poco, pero no en el mal sentido - una pausa, una mordida - Pero siendo un poco sincero, te estoy mintiendo.

Lo miré confundido, realmente era extraño escucharlo hilar tantas frases tan seguidas siendo que permanecía callado gran parte del tiempo.

- Me cuesta relacionarme con las personas, pero no hago nada por mejorar eso - explicó despreocupado, como tratando de restar importancia. - esa es la razón por la que puedo pasar días enteros en la biblioteca. No necesito salir de ahí y entablar conversaciones con la gente, ni esforzarme por caerles bien, mucho menos asistir a compromisos y esas cosas. Puedo simplemente decir que estoy ocupado en la biblioteca y la gente lo entiende y me deja en paz.

YoonGi me mira de reojo, como buscando algo en mi rostro, pero no lo encuentra y sigue hablando sorpresivamente más.

- No tengo muchos amigos en esta facultad. Tampoco fuera de aquí siendo sincero. JiMin y tú son las únicas personas con las que he hablado más continuamente, y bueno, contigo pasé un fin de semana entero... - YoonGi se sonrosa, jugando un poco con lo que queda de su comida. - pero ya hablé demasiado, ¿no crees?

- No no, es... Interesante escucharte hablar, dime más de ti, ¿Tienes alguna clase de rechazo social o ese tipo de cosas?

- Ah hyung... Es largo de explicar

- No pasará nada si hoy no abres la biblioteca, ¿cierto?

YoonGi me miró dudoso pero terminó por volverse a acostar en el pasto ya sin comida en su recipiente, así que partí la mitad de mi porción y la coloqué en su plato. Él me miró sonriente y volvió a acomodarse para seguir comiendo.

- Ansiedad social - fue lo único que dijo cómo respuesta.

Asentí indispuesto a decir más.

Nos quedamos en silencio mirando como un pájaro se posaba en las ramas del árbol sin florecer. Era tan bonito en medio del caos de ramas secas y hojas marchitas que lo rodeaban pero el animalito nisiquiera podía notarlo. Solamente cantaba y se sacudía un poco indiferente a su belleza frente a nosotros, quizás solo siendo un pajarito más pero siendo más hermoso que el resto.

Justo así era YoonGi. Él era un pajarito hermoso en medio de la muchedumbre tan común y corriente. Él destacaba con su piel pálida y melena larga, con su personalidad sutil, callada, reservada y tranquila. No le gustaba el bullicio, ni el ruido ni las cosas convencionales, y disfrutaba de pequeñas cosas como leer un libro, tener un momento a solas o comer onigiris conmigo en el jardín.
Era tan pequeño y frágil -y no solo físicamente- que sentía la necesidad de cuidarlo.

- Hyung, estoy muy lleno - suspiró llevando su mano a su ahora abultado abdomen. - estuvo deliciosa la comida, muchas gracias

- No tienes que agradecer YoonGi, me alegra que te haya gustado.

Se tiró en el pasto y cuando hube guardado los recipientes me tiré junto a él.
El pasto era cálido y húmedo, y el cielo se encontraba medio despejado y medio nublado. No hablamos durante un buen rato, solo estábamos ahí, disfrutando de la compañía el uno del otro y mirando como poco a poco las nubes grises opacaban a las blancas. No necesitabamos muchas palabras para comunicarnos,a simple presencia del otro era más que suficiente para saber que estábamos ahí.

- ¿Qué harás el viernes por la noche, hyung? - preguntó removiéndose como una bolita en el pasto y utilizando la parte baja de mi brazo como almohada. Me sorprendió su cercanía pero no dije nada y traté de seguir hablando naturalmente.

- Bueno, no tengo ningún plan pero suelo pasar los fines con Jiminnie, a veces vamos a fiestas pero no es el caso.

- Me gustaría invitarte a cenar a mi casa, ya que yo he probado tus delicatessen me gustaría ahorita invitarte yo a ti. JiMin también puede venir, por supuesto, me gustaría mostrarle algo a ambos.

- Me encantaría mucho eso, y creo que a Jiminnie también, así que ahí estaremos. Pero, ¿Qué quieres mostrarnos?

- No seas desesperado Hyung - comentó con una risa

Se removió de nuevo apoyando sutilmente su espalda sobre mi torso acostado, de manera que yo miraba al cielo y él yacía de lado apoyado en mi y en mi brazo. Quería abrazarlo tanto, y apretarlo contra mi cuerpo y cubrirlo por completo, pero me tuve que limitar a quedarme inmóvil por miedo a que se alejara.

- Entonces, ¿Vives solo? - pregunté

- Algo así, tengo mi estancia y todo pero no cubro todos los gastos yo. Tengo un trabajo de medio tiempo media semana y es lo suficiente para poder cubrir los gastos y necesidades.

- ¿Y puedo saber en qué trabajas?

- Soy repartidor por las noches, pero no trabajo todos los días. Es bastante sencillo menos cuando llueve, porque la velocidad y la lluvia nunca son buena combinación.

- Oh, lo entiendo, sé cuidadoso por favor

YoonGi asintió sobre mi brazo, y lo escuché suspirar.

- ¿Y tú, hyung? ¿vives solo?

- Bueno, hace unos meses me mudé a mi departamento, todavía me estoy acostumbrando... A veces me siento solo o me aburro, pero supongo que me acostumbraré. Había pensado en invitar a JiMin a vivir conmigo, pero pasamos demasiado tiempo juntos y no quiero fastidiarlo.

- Debe ser bueno vivir contigo si todos los días harás comida tan deliciosa como la de hoy

No pude evitar soltar una risita al saber que le había gustado tanto mi comida, y recordarlo con su pancita abultada y llena me puso aún más contento.

- No tendría problema en recibirte diario en casa y cocinar para ti - le dije quizás sonando un poco atrevido

- Lo tomaré en cuenta hyung

𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐩á𝐠𝐢𝐧𝐚𝐬 𝐲 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 ||𝐉𝐢𝐧𝐒𝐮||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora