𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐩á𝐠𝐢𝐧𝐚𝐬 𝐲 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 ||𝐉𝐢𝐧𝐒𝐮||

A casa

«Conquístalo, conquístalo»

Las palabras de Jimin resuenan en mi cabeza.
¿Cómo lo conquisto? ¿Qué clase de cosas le gustaran a Min YoonGi?

Han pasado dos días desde que me prestó el libro y ahora he terminado de leerlo. Es un buen libro, tengo que admitirlo, sobre todo por el hecho de que  no suelo leer últimamente. Me puso incluso un poco emocional, y me sorprendió que YoonGi lea este tipo de libros siendo que parece un tipo bastante más racional y menos emocional. Sé que debo comprarle algo como agradecimiento, pero no estoy seguro de que.

Jiminnie está platicando con Jungkook, un chico que solía estudiar con nosotros pero dejo la carrera por dedicarse al modelaje, y no lo culpo, el chico es hermoso y  tiene un cuerpo espectacular.

– ¡Jin hyung! - grita Jungkookie cuando me ve a lo lejos. Luego toma a Jimin de la mano y ambos se dirigen a mí

– Jungkookie, es bueno verte por aquí

– Te extrañe mucho hyung, a ti también Jiminnie, pero he estado muy ocupado en las sesiones de fotos, así que por fin hoy puse venir a verlos

JungKook luce tan rudo y varonil con su enorme cuerpo y sus tatuajes, pero sigue siendo el chico que me llama hyung y sonríe por la más mínima cosa.

Jimin y JungKook parecen tener mucho de que platicar, así que después de ponernos al día los 3 les digo que los dejaré hablar y aprovecho la ocasión para escabullirme en la biblioteca.

Me siento tan nervioso, pero emocionado en el fondo.

Son alrededor de las 5 de la tarde, así que el colegio está casi vacío, por lo que en la biblioteca solo me encuentro con YoonGi que está verificando que todo esté en orden antes de irse. Lo miro desde la entrada: está usando unos pantalones anchos, una playera blanca y una sobrecamisa negra y holgada. Su cabello está peinado hacia atrás, aunque algunos flequillos le caen sobre la frente pareciendo ser más rebeldes. Me acerco unos pasos pero el sigue sin notar mi presencia, está tareando una canción que debe ser obra de él y ¿Rapea? en voz muy baja. Desconecta los aparatos electrónicos, acomoda la silla detrás del escritorio y luego pasa detrás del mueble para ir por su bolso.

– Yoon - le llamo - Quiero decir, YoonGi - corrijo al instante. No hay la suficiente confianza para llamarlo por un diminutivo.

Él voltea sorprendido, y me mira ladeando la cabeza.

– SeokJin, no esperaba verte aquí tan tarde. Estoy por irme

– Lo sé - le digo dando algunos pasos más cerca. Mantengo el libro en mis manos colocadas detrás de mi espalda.

YoonGi me mira confundido, no dice nada más, no suele ser tan expresivo.

– Yo... - me aclaro la garganta antes de seguir hablando. - terminé el libro

YoonGi abre la boca con sorpresa,dejando por un momento sus cosas en el escritorio y recargandose en el.

– ¿Qué te pareció? - pregunta con una pequeña sonrisa

– Es... Me gustó, creí que no lo terminaría pero en realidad es bastante bueno.

«Vamos SeokJin, puedes hacer esto»

Un paso más al frente. Aprieto el libro en mis manos, y por fin lo revelo. Tiene una rosa y un chocolate en la portada, atados con un listón que yo coloqué.

– Muchas gracias, YoonGi - le digo tendiendo el libro hacía él y dando una reverencia.

– Ah, SeokJin, no tenías que darme nada en agradecimiento, pero muchas gracias por el detalle. - hace una pausa y toma el libro en sus manos dando una reverencia también. - es un poco extraño, nunca he sabido de un hombre que me regale flores a otro hombre.

El calor sube a mis mejillas y me siento como tonto por unos momentos.

– Lo siento, no creí que te molestara, yo...

– No me molesta, solo creo que es... Raro

Siento una ligera presión en el pecho, como si mi detalle hubiera arruinado algo y no logro articular palabras. Mientras estamos en silencio, puedo escuchar que afuera ha comenzado a llover.
Él se da cuenta y se incomoda un poco, parece avergonzado también.

– Um, SeokJin, ¿Tienes en que ir a casa? Ha comenzado a llover un poco.

Lo veo guardar el libro en su bolso, procurando que la flor amarilla no se estropee dentro, al menos sé que no la tirará, o no por ahora.

– No, pero creo que pediré un taxi particular, aún no tengo auto. Tomo mis cosas y me giro muy, en serio muy dispuesto a irme. - te veré otro día YoonGi, gracias de nuevo

Apenas doy un paso fuera de la biblioteca y las gotas mojan mis zapatos, pero entonces su mano, grande y varonil me sostiene del brazo y tira despacio de mi hacía atrás.
Me suelta cuando me giro a mirarlo y se aleja dos pasos.

– Puedo llevarte si gustas - sugiere desviando la mirada al suelo, un poco tímido

– Oh YoonGi, no quisiera darte molestias, estoy bien

– No es molestia Jin, en serio puedo llevarte si me permites

Mi corazón se acelera en mi pecho de solo imaginar compartir el auto con este chico.

«Di algo SeokJin, di algo»

– Muchas gracias, Min - agradezco sinceramente

YoonGi maneja despreocupado por la carretera, hay un poco de tráfico, así que cuando se detiene en los semáforos y maldice en voz baja no puedo evitar pensar en lo atractivo que es.

Después nos toca un semáforo más lento de lo normal, y tenemos un momento para por fin hablar sin tanto ruido de autos, claxons y lluvia.

– YoonGi

– ¿Mmh?

– ¿Estás muy mojado? - le pregunto después de ver qué su cabello se empapó por el trayecto de la biblioteca al estacionamiento.

– Oh, si un poco, pero todo bien

Necesité mucho valor, más valor que nunca para las siguientes palabras.

– Puedes pasar a mi casa, puedo hacerte un té y prestarte algo de ropa. Por lo que veo, llevarme a casa y luego manejar de regreso a la tuya te llevará mucho tiempo en este tráfico. Quizás en la tarde-noche haya menos autos y, también evitarás un resfriado.

YoonGi me escucha, pero mantiene su vista fija en el auto frente a él.

No hay respuesta.

Algo vuelve a doler en mi, ¿Porque me duele el desprecio de alguien que conozco apenas hace unos días?

– Me gustaría mucho hablar contigo y escuchar que te pareció el libro. Pero con este caos apenas escucho mi propia voz. Vayamos a tu casa.

Algo cálido se instala en mi pecho cuando lo veo sonreír mientras me mira.