𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐩á𝐠𝐢𝐧𝐚𝐬 𝐲 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 ||𝐉𝐢𝐧𝐒𝐮||

Alter ego

Lo miré respirar profundamente antes de acomodarse el cabello hacia atrás y tranquilizarse.
Tomo una de las botellas de soju y le dio un trago, brindando conmigo y JiMin sin voltear.
JiMin tomó de su vaso y noté como el alcohol parecía empezar a hacer efecto en él pero no dijo nada, solo me miró mientras yo también daba un trago.

YoonGi acomodó el teclado frente a él, y juro por los dioses haber visto la escena más angelical de mi vida después de verlo despertar.
Con sus manos, aquellas manos varoniles y de venas azules, acarició las teclas del instrumento en cuestión. Su respiración resonaba sutilmente en la habitación antes de empezar a tocar una suave melodía para nosotros.

«Para mi»

Sus dedos se deslizaban suaves y tranquilos de un lado a otro, se fue relajando conforme el sonido llegaba a sus oídos.
YoonGi se dio la libertad de cerrar los ojos, formando en su rostro la expresión más tranquila y apacible que he visto en mi maldita vida.
El mundo y todo lo que me rodeaba desapareció en cuanto su voz, grave y afinada, llenó mis oídos de lo que puedo llamar gloria.

«Donde he estado durante 10 años
Innumerables heridas y gloria
Mirando más allá, cada momento de recuerdos
Corrí como si fuera la última vez pero todavía tengo miedo
Lo sé, Lo sé, ahora conozco este lugar
Un lugar que rápidamente se convertirá en un recuerdo
Dejaré de tener miedo hasta el final de mi vida
Porque la vida seguirá para siempre»
(Life goes on - Agust D)

Tan sereno, vestido de blanco, y cantando para mis oídos, así es como desee que los angeles me recibieran en el cielo.

No supe en qué momento terminó aquel sueño para mí, si no hasta que el volteó de nuevo a mirarme, a mirarnos, con sus mejillas rojas y sus labios brillantes después de pasar su lengua. Sus ojos, fieros y felinos se posaban en mi esperando algo pero no supe que, y me permití perderme unos segundos más en su perfecto rostro y maravillosa persona.

– ¿Qué tal estuvo eso? - preguntó aclarándose la garganta. 

«¿Acaso me está hablando a mi? Espera, me está hablando a mí, reacciona SeokJin, él te está hablando, despierta, responde»

– Fue maravilloso - expresó JiMin después de no ver respuesta de mi parte. Fue hasta ese momento en que YoonGi aparto su mirada de mi y ambos recordamos la presencia de JiMin en la habitación.

Noté que no fui el único en perderme en la mirada compartida de ambos, y eso hizo que mi corazón se acelerara.

– Si, fue maravilloso Yoon - complementé dejando que el mote formara parte de la oración. Cuando caí en cuenta, esperé que no le disgustara que lo llamase Yoon. - Realmente tienes talento, una obra como la que acabamos de escuchar debería ser conocida por todo el mundo

JiMin asintió a mí lado, y  noté que se terminaba su 4 vaso de Soju en la noche. JiMin no era un gran bebedor, y ahora luchaba por formular oraciones y mantener la compostura.

– No es para tanto - negó el pelinegro

– Hablo en serio, es maravillosa, ¿Tu la escribiste?

El asintió, tomando la misma libreta que algún día llegué a ver qué el cargaba y que siempre escondía de la vista.

– La escribí, compuse la melodía y la grabé recientemente. NamJoon dice que debería ponerla en un álbum o al menos algún mixtape, pero no me siento tan seguro qora hacer eso.

– Bueno, él no miente, realmente tendrías futuro en la música, Yoon. Quiero decir, la voz, la letra, la melodía en el piano, no hay algo que no suene bien en la canción.

El asintió, dando un trago más al alcohol y mirando al suelo, casi puedo asegurar que formuló una sonrisa en su rostro después de tal cumplido.

Hubo un silencio, en donde lo quede mirando largos instantes y de reojo veía que JiMin me miraba a mí.

– Necesito tomar un poco de aire - explicó al rubio poniéndose de pie - no soy un gran bebedor y empiezo a sentirme mareado.

YoonGi asintió y por fin alzó la mirada.

– Hay unas escaleras en la esquina de la cocina, por si quieres subir a la terraza que parece más una simple azotea, o puedes abrir las ventanas. Por favor, siéntete como en tu casa

JiMin asintió y agradeció con una reverencia saliendo del estudio, no sin antes hacerme señas de que aprovechara el momento.

La puerta se cerró tras él, y quedamos solo YoonGi y yo ahí dentro, haciendo lo posible por convivir.

– ¿Porque Agust D? - pregunté mirando la playera sobre la silla en al que él descansaba

– Oh, bueno, es un alter ego que cree para poder hablar de todo lo que siento y quiero pero de una manera más fuerte, ¿Sabes? Creo que no lo he dicho antes pero vengo de Daegu y por eso la D en El nombre. Daegu lo es todo para mí, crecí ahí, rapeando en batallas callejeras que me forjaron a escribir lo que escribo ahora. Es mi ciudad, mi corazón, mi vida, mi infancia y mi futuro. - se levantó de la silla y con pasos delicados caminó hasta el sillón donde estaba yo. Se sentó a mí lado, ambos inseguros de la distancia que debíamos mantener, pero quedamos lo suficientemente cerca para que su rodilla se tocara con la mía. Era como si cualquier contacto entre cuerpos quemara, sé que él también lo sentía así.

– Pero no quiero que dejes de verme como Mi YoonGi, por favor SeokJin. Para ti siempre quiero ser Min YoonGi. - una pausa, un sonrojo en él y en mi. – ¡Quiero decir, para mis amigos soy Min YoonGi! - intentó aclarar casi entrando en pánico, pero haciendo más evidente lo evidente. Me miró con los ojos muy abiertos, esperando algún rastro de incomodidad quizás. – Jin... Yo... Solo, no dejes de verme como YoonGi, ¿Si? Quiero ser YoonGi para ti, el chico de la biblioteca y todas esas cosas

Oh santo Dios.

Coloqué mi mano en su rodilla en un intento de gesto tranquilizador y eso pareció ponerlo aún más nervioso. Reí ante el sobresalto de gatito que dio.

– Está bien Yoon, tranquilo. - acaricié su rodilla sutilmente, el pareció relajarse - Siempre serás Yoon, para mí

Me dedicó una sonrisa y una sensación cálida se instaló en mi pecho.

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