Días después de esa noche en el estudio de YoonGi, mi relación con él había cambiado. No de manera radical, pero sí lo suficiente como para sentir que estábamos avanzando a un ritmo más rápido de lo que habría imaginado. Cada día, nuestra amistad crecía más sólida y profunda.La música se convirtió en el hilo conductor de nuestra relación. Pasábamos horas enteras juntos, compartiendo gustos musicales, letras de sus composiciones e ideas que surgían en su cabeza. Descubrimos que teníamos una increíble química creativa, y nuestras sesiones musicales se volvieron una parte fundamental de nuestras vidas.
Una tarde, mientras comíamos el almuerzo en nuestro jardín, YoonGi parecía estar un poco inquieto, cosa que nunca sucedía.
— ¿Jin? Bueno, llevo pensando algunos días esto y no puedo sacarlo de mi cabeza.
Lo miré atento, poniendo especial atención en sus bonitos labios que brillaban por la miel de nuestros hotcakes. Parecía que no encontraba las palabras que quería y sus mejillas amenazaban con ponerse rojas por su confesión o lo que fuera que estuviera a punto de decir.
— Tengo... algunas ideas sobre canciones que grabar, y bueno... a mi... realmente me emocionaría... si podemos... es decir... si pudieras o quisieras escribir y grabar una canción para mi - un silencio, una pausa, un pensamiento pareció iluminarlo- ¡Quiero decir, una canción conmigo, eso es lo que quise decir! Creo que realmente tienes una hermosa voz y tienes esos tonos que yo no puedo alcanzar
YoonGi se mantuvo agachado mientras hablaba y cuando por fin elevó la mirada, pude ver sus ojos brillar esperando mi respuesta.
—Yoon, yo... no sé si tengo el talento para eso, quiero decir, yo nunca he cantado y no sé si pueda o mas bien, si te serviré para hacer esas cosas porque... - su mano, delgada y fría interrumpió mis palabras cuando se posó en la mia, como un gesto tranqulizador. No dijo nada, pero su mirada suave y suplicante lo hizo.
— Si no te creyera capaz no lo estaría sugieriendo
Lo miré tirarse en el pasto y me recosté como siempre junto a él.
— Lo pensaré
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Estábamos ahí, en su estudio bebiendo y escribiendo canciones. Había ya dos botellas de Soju vacías y ahora el había destapado un whiskey para compartir. Estábamos riendo, rojos por el alcohol y acomodando las cosas dentro de la cabina de grabación, hasta que el se puso serio para enseñarme como cantar.
– Tienes que pegar tus labios, para que suene limpio el sonido - explicaba pegando sus finos y rojos labios al filtro del micrófono. La base del micrófono estaba un poco más alta puesta para mi, así que él estaba parado en sus puntas para poder alcanzar a cantar y mostrarme, sin embargo podía ver cómo sus piernas temblaban tratando de mantener el equilibrio.
Me acerque por detrás, llevando mis manos tímidamente a su cintura ayudándolo a sostenerse mientras él rapeaba como ejemplo y daba un respingo al sentir mi contacto.YoonGi nunca ha sido fanático del contacto físico, y en general siempre que puede trata de evitarlo. En la biblioteca, cuando alguien llega a pedirle libros o vales, solo coloca las cosas en la mesa para evitar tocar las manos de los estudiantes. Siempre se limita a saludar con un asentimiento o una reverencia, e incluso conmigo a veces evitaba darme la mano, hasta estos últimos días en donde me dejaba acercarme un poco más a su espacio personal, tal como ahora. El tenía un olor particularmente suave, masculino pero con fragancias no tan fuertes o comunes, eso sumado a su aroma propio, una dulce mezcla de álmizcle y un suave jabón, así que me gustaba olisquear su cabeza disimuladamente.
Bajó de sus puntas cuando terminó de explicarme, y estando dentro de la cabina que era muy reducida, se giró a mirarme mientras mantenía mis manos en la fina curvatura de cintura.
– ¿Me entendiste? - preguntó rojo hasta las orejas, mirándome desde abajo y con su aliento a Soju de fresa golpeando mi cara. Quise retroceder para darle espacio, pero su mirada embriagadora me mantuvo estático en mi lugar.
– Eso creo...
– Estás tan borracho SeokJin - dijo regalándome una sonrisa con sus dientes asomando por sus bonitos labios. Llevó su mano a mi mejilla, tentando el calor en mi piel y mantuvimos la mirada unos segundos.
«Bésalo, bésalo»
– Lo estoy - le dije como un tonto, sintiendo mi aliento rebotar contra su cara tan cerca de mí. Ambos tan alcoholizados, tan torpes y tan...
«¿Tan enamorados?»
Se alejó en el momento menos esperado, dejándome en la misma posición y con mi visión desvaneciendo su imagen poco a poco, un vacío instalándose en mi pecho por su repentino alejamiento.
Cerró la puerta y camino con pasos torpes a su asiento frente al ecualizador, luego me hizo una señal y en mis audífonos sonó la pista pregrabada.Estaba tan nervioso, pero ver la mirada de YoonGi brillar al escuchar mi interpretación me hizo poner todas mis ganas en hacerlo sentir orgulloso.
Cuando abrió la puerta de la cabina, él parecía un poco más centrado y menos borracho que hace apenas 3 minutos, pero yo me sentía igual de caliente y torpe. Quise salir y preguntarle que tal la había parecido,si le había gustado, pero lo único que sucedió es que mis pies se enredaron en los cables del suelo de los electrónicos y terminé por caer vergonzosamente cerrando los ojos.
La caída parecía amortiguada por algo suave, cuál fue mi sorpresa al abrir los ojos cuando vi su cuerpo debajo del mío.
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𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐩á𝐠𝐢𝐧𝐚𝐬 𝐲 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 ||𝐉𝐢𝐧𝐒𝐮||
FanfictionYoonGi es un chico de naturaleza tímida, reservada y tranquila. Siempre se ha sentido más cómodo en la tranquilidad de su mundo interior, evitando el bullicio y las multitudes. Por otro lado, está SeokJin, un joven extrovertido y ruidoso que siempre...