Evan Peters One Shots +18

James Patrick March +18

Castigo

Entré al hotel tratando de hacer el menor ruido posible, era bastante tarde y si despertaba a alguien me llevaría una buena regañada por parte del señor James.

Tomé lo que quedaba de mí botella y la eché a la basura.
Me dirigí a mí habitación en absoluto silencio aúnque un poco mareada debido a tanto alcohol.

Encendí la pequeña lámpara y dejé mis zapatos en la alfombra, cuando me gire me lleve un silencioso susto al ver al señor James sentado frente a la pequeña mesa de la habitación, tenía una copa de vino junto a su plato y unas esposas del otro lado.

- ¿Se puede saber dónde estabas? - preguntó sin mover un músculo facial

- En... algo como una fiesta. - contesté titubeando ya que lo vi levantarse de su asiento.

Es bastante alto y por supuesto da mucho miedo.

- Creo que se ha hablado con todos los huéspedes sobre las reglas que hay en este hotel.. - me rodeó - Al parecer no has entendido o no te complace seguir las reglas.

- De veras lo siento.. solo quería algo de diversión..

- ¿Algo de diversión? - alzó sus cejas - Podrías haberlo dicho antes.

Tomo uno de mis brazos y el brazalete metálico lo rodeo haciendo un click.

- Este juego te hará divertir. - murmuró tirando de mí brazo

Me empujó sobre la cama y quise quejarme pero sabía que era en vano, y estaba bastante ebria para pensar con rapidez. Esposo mis manos a la cama y me dejó extendida en ella mientras iba en busca de algo sobre la mesa.
Lo vi terminar su copa y girarse con un cuchillo entre sus dedos.

- Señor.. señor James, creo que.. creo que podemos hablarlo.. - tartamudee

- Soy un hombre de pocas palabras cariño. - me sonrió y guiño uno de sus ojos en lo que tomó mí ropa

Deslizó el cuchillo bajo mis prendas desgarrandolas y riendo hasta dejarme exhibida ante él, se acercó a mí mejilla para lamer una lágrima que corría por ella y olfateó mis labios.

- ¿Estás ebria? - preguntó frunciendo el ceño

- Un poco. - susurré

- ¿Tienes miedo? - apoyo ambas manos a mis costados

- No creo. - hice una mueca

- Siempre con tus juegos.

Tiró de mí hasta que mis muñecas dolieron por la fricción con el ajustado metal, mis piernas quedaron junto a sus costados y mí vista en él justo cuando comenzaba a quitarse la ropa.

- Hoy llegaste bastante tarde. - dijo terminando de retirar sus últimas prendas.

- Requería doble castigo. - contesté haciéndolo reír

Abofeteó mí rostro y luego rodeó mí cuello con su mano estrujandolo, cortando el paso del aire.
Me besó de forma agresiva, mordisqueó mis labios y me arrebató gemidos deslizando sus dedos por mí piel.

- Si lo buscas no es castigo. - susurró sobre mis labios

Me giró sobre mí cuerpo dejándome boca abajo y con las esposas aún más ajustadas, hizo a un lado la tela rota de mí ropa y levantó mis caderas.

Su miembro empujó entre mis glúteos provocando un fuerte dolor, nunca antes había intentado tener sexo anal.

Dolió pero sin previo aviso estaba completamente dentro, susurró groserías en mí oído sobre lo apretado y caliente que estaba mí interior, que quería escucharme llorar y suplicar que pare mientras me ve sangrar y el sigue penetrandome.

Pero a mí me gustaba jugar rudo.

- Oh por dios.. - bulbucee sintiendo su duro y venoso pene bombeandome - Más.. más fuerte

- ¿Más fuerte? - preguntó sorprendido

- Si, si, más. - gemí sobre las sábanas

Mí respiración estaba completamente descontrolada, veía sus manos arrugar la tela blanca bajo sus dedos y oía sus quejidos convertirse en gemidos ásperos, giré un poco mí cabeza y pude ver parte de su cuerpo, sus grandes y pálidas piernas marcando cada músculo mientras me embestia y su abdomen rígido al movimiento de su cintura.

Para mí suerte me giró para ponerme boca arriba y me penetró nuevamente, está vez por mí vagina la cuál chorreaba ante tal magnífica vista.

- ¿Te gusta así? - preguntó entre jadeos

- Carajo sí. - murmuré y me abofeteó

- No te di permiso de insultar. - apretó mí mandíbula entre sus dedos - Disculpate.

- Lo siento señor James. - susurré

- ¿Donde quieres que me venga, zorra? - preguntó luego de deslizar su suave y rosada lengua por mis labios

- En mí cara. - supliqué

- Uhm.. eres una pervertida. - besó mí cuello - Lo que tú quieras.

Lamió mis pezones y los mordisqueó mientras me follaba cada vez más fuerte y profundo.
Mí interior comenzaba a latir y mís piernas a temblar.

- Empapame con tus jugos amor. - murmuró roncamente sobre mí rostro

Me besó en cuanto sentí mis fluidos salir de mí interior y luego él se subió sobre mí pecho.

- Muéstrame esa lengua. - ordenó agitando de arriba hacia abajo su mano sobre su pene

Hice lo que me pidió y luego de unos instantes de la punta brotó semen que se desparramó sobre mis labios y mejillas, dejó de tocarse y levanté un poco mí cabeza para chupar su glande empapado con nuestros jugos.

- ¿Quien te enseñó a ser tan mala chica? - sonrió mirándome desde arriba

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Este pedido fue realizado por
itsaleramirezz

Espero que te guste y gracias por Leer!

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Hasta pronto ✨