Evan Peters One Shots +18

Tate Langdon +18

¿Odio?

Camine por los pasillos de la desolada casa mientras observaba los muebles que habían quedado abandonados allí. Hace meses estaba en venta y nadie se había acercado a verla, algo que pasa muy seguido.

Yo quedé atrapada aquí en el momento en que mí padrastro decidió asesinarnos a mí y a mí madre, según lo que oí fue por un supuesto brote psicótico, pero sabía que había sido todo gracias a esta misma casa.
Mí madre huyó buscando ayuda, fue encontrada por el a unas calles y corrió con mí misma suerte, lamentablemente no podía verla si no era 31 de octubre, por suerte estaba a un par de semanas.

Entre a la que había sido mí habitación en algún momento y me observé en el espejo notando la falta de mí collar favorito, lo busque entre mí ropa sin tener éxito y me dirigí dónde sabía que podía estar.

- Que desagradable visita. - dijo de espaldas a mí cuando me escucho bajar al sótano

- Dame mí collar o te mataré. - dije sin rodeos

- Que agresiva. - se giró - Ya estoy muerto, lo siento.

- Quitatelo Tate, no estoy para bromas. - sonrio victorioso, le encantaba hacerme enojar y vaya que me había puesto molesta verlo con mí collar puesto

- Pero si yo no hice nada malo. - alzó sus manos - ¿A caso no me queda bien?

No le contesté por lo que comenzó a dirigirse hacía el pequeño cuarto bajo las escaleras, lo llamé pero me ignoró.

- Tendrás que recuperarlo. - rió perdiéndose en la oscuridad

Me adentré a aquel pequeño lugar y mis ojos tardaron en acostumbrarse a la luz, hasta que oí el click de la puerta siendo cerrada con pestillo, me giré y el rubio se encontraba apoyado en esta misma.

- ¿Si sabes que puedo salir de todas formas? - pregunté alzando una ceja

- Si lo haces destruiré tu collar. - se recargó allí dejando sus brazos en su espalda - Aquí lo tienes, puedes tomarlo.

Me acerqué buscando girarlo lo cual se me hizo imposible, así que rodeé su cuello buscando el broche y sentí sus manos tirar de mí hasta pegarme a su cuerpo, traté de empujarlo pero era bastante más fuerte que yo.

- Ya sueltame, eres un idiota Tate. - blasfee pero me dio la vuelta dejándome atrapada entre él y la salida

- Solo quiero jugar, estoy aburrido. - susurró aún más cerca

- ¿Que quieres? - pregunté irritada

- Sígueme la corriente y yo te lo devolveré. - guiño un ojo hacia mí

Resople y su rostro se pegó al mío, sus labios se presionaron en mí sin obtener respuesta, hasta que su lengua se hizo paso en mí boca.
Me besaba con desespero, era uno de esos besos que te incitaban a hacer más, me sorprendió encontrarme devolviéndole el gesto, jugando con su lengua y mordiendo su labio inferior de la misma forma en la que el lo hacía.

Sus manos apretaron mis glúteos por encima de mí falda y pegó su cuerpo al mío buscando fricción.
Bajó sus besos a mí cuello mientras una de sus manos se adentraba a mis bragas para acariciarme.

Suspiré sintiendo su dedo índice hacer círculos en mí clítoris, sus labios absorbían mí piel y mordía mis clavículas.
Estiré mí mano para acariciarlo sobre su pantalón, estaba duro, bastante.

Me besó nuevamente pegándose a mí, desprendió el broche de sus jeans bajandolos lo necesario para liberar su erección, hizo a un lado mí ropa interior y levanto una de mis piernas buscando acceso a mí.
Alineó su miembro con mí entrada y empujó lentamente, cuando estuvo completamente dentro se movió despacio procurando llegar hasta el fondo de mí interior.
Nuestras respiraciones se mezclaron mientras me sostenía de sus hombros y el me tomaba contra la puerta , el sonido de sus caderas golpeandome opacaban los leves gemidos de la habitación.

Me besó sin cuidado cuando aceleró sus movimientos, las embestidas comenzaban a ser erraticas y mis paredes se contraían con cada una de ellas, su pene se deslizó hacia afuera y lo tomé volviéndolo a introducir en mí mojado interior.

- ¿Más duro? - preguntó sobre mis labios

- Mierda, sí. - balbuceé sin aire

Sentía mis tripas colapsar en cada penetración y clave mis uñas en sus brazos avisándole que estaba apunto de correrme.
Uno de sus brazos me rodeó pegándome aún más a su cuerpo haciendo que una pequeña punzada dolorosa me diera a entender que me había tocado hasta el fondo.
Lo hizo nuevamente y quería lloriquear de dolor y placer.
Mis piernas comenzaron a temblar y mí vagina se contrajo liberándose, las embestidas sonaron pegajosas y humedad mientras el rubio aceleraba buscando su orgasmo.

- Mhm... estoy cerca. - anunció chocando mí nariz con la suya, sus movimientos comenzaban a ser torpes

Lo besé nuevamente tirando de su cabello y gimió suavemente, aquel sonido quedó atrapado entre nuestras bocas...

- ¿Tate.. estás aquí? - dijo la dulce voz bajando las escaleras

Tate maldijo y me apresuré a desabrochar el collar en su cuello, luego de eso simplemente desaparecí para encontrarme en otra parte de la casa, con el collar en mis manos.
Reí imaginando lo molesto que se pondría.

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Aquí otro inspirado en la idea
De IStressed

Estaré atenta a sus ayudas y/o pedidos, espero ver muchos comentarios.

Seguiré actualizando hasta donde pueda, pero este fin de semana lo tomaré para mí.

Muchas gracias por leer!