Elizabeth.
Han pasado diez días, ha sido los mejores de mi vida junto al amor de mi vida.
Salimos a comer, paseamos o a veces hasta nos quedamos viendo series y bueno...follando.
Riccardo ha sido dulce conmigo, en las mañana desayuna conmigo y se pone a trabajar un poco no quiere descuidar los negocios y lo entiendo.
Dentro de unos días nos devolvemos y quiero disfrutar estos días por qué se qué cuando llegamos a New York será la guerra.
Escucho como vienen unos pasos corriendo hasta el cuarto y me tenso enseguida.
Entra Riccardo con la respiración acelerada.
- Principessa - Vine agitado y lo único que puedo pensar es en que paso algo.
- ¿Estás bien? - No me responde y se me queda viendo fijo, me acerco un poco hasta tocarle la cara - ¿Que paso?.
- Se lo llevaron.
- ¿De que hablas Riccardo? - Le pregunto un poco confundida - ¿A quien se lleva...
- Se llevaron a tu padre Elizabeth - Me quedo procesando lo que me acaba de decir.
Estoy en shock, se lo llevaron.
- ¿Cuando? - Es lo único que logro pronunciar.
- Hace 3 días tu madre pensó que volvería por qué a veces suele quedarse hasta dos días fuera pero recibieron una amenaza - Lo dice acomodando las cosas supongo que para irnos.
- ¡¿COMO COÑO PASO?! - Explotó - NO....Y SI LE HACE ALGO FUE ANTHONY, VERDAD?!.
- Si.
Mierda como coño paso esto.
Agarro mis cosas del baño y las meto de una en el bolso ya Riccardo está sacando los bolsos y estoy luchando para no llorar.
Mi papá, el primer hombre de mi vida.
No le puede pasar nada malo, el es fuerte.
Salgo del hotel tal y como estoy no me importa como me veo.
Entramos al auto y Riccardo se pone en contacto con todo el mundo.
Y yo no me pienso quedar de brazos cruzados.
- Aleccio quiero que dobles la seguridad en casa mi mamá y Matilde no pueden salir hasta que yo llegue y hablé con ellas - Le digo tratando de pensar - Encuéntralo quiero que le rastrees el celular lo que sea, llama a James el sabe hacer eso, estoy allá mañana en la mañana.
- Si, señorita - Me responde - Su madre está en su habitación y no ha querido salir.
- Mejor así, te las encargo - tranco la llamada y me sobo la cabeza.
- Toma - Riccardo me tiende una pastilla - Es para el dolor de cabeza siempre traigo una.
La agarro y me la tomo sin agua.
Llegamos a la pista de despegue, nos vamos en el avión privado de Riccardo..
Apenas entro siento un mareo que me hace tambalear Riccardo me agarra para que no me caiga.
- ¿Está bien? - me sienta en uno de los sillones - No debes estresarte lo vamos a encontrar ya vas a ver -Me besa en la cabeza - Descansa un poco.
Siento como el dolor de cabeza no se me quita y los mareos tampoco.
- Tráeme alcohol - Le digo a la azafata.
- Enseguida - Va directo a una de las gavetas del avión y saca una cajita, me tiende el alcohol del cual echo un poco en mi mano y huelo.
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Tentación oculta
RomanceRiccardo Mancini un hombre poderoso próximo rey de la mafia italiana con un carácter de mierda, todo lo que el dice se hace y punto. Elizabeth De Finci una mujer que nació en cuna de oro caprichosa y con las agallas bien puestas y que no se deja so...