Elizabeth.
Arranco la camioneta lo más rápido que puedo. Ví que me estaban siguiendo. Apenas lo noté le avisé a Aleccio y me monte en la camioneta.
Era un hombre, supongo que uno de tantos que tiene Volkova. Riccardo ha resivido ataques de el por tener a la abuela de ese idiota la cual está sufriendo desde hace meses parece un cadáver de lo horrible que está. Ella no me ha visto pero yo sí por las cámaras.
Voy de camino a la casa de Riccardo, bueno nuestra casa.
Ya tenemos meses viviendo juntos para ser más exactos 4 meses. Ya se me nota un poco la barriga pero trato de utilizar suéters anchos para que no se me vea y tampoco es que tenga mucha pero si se nota.
He ido con mi ginecóloga 3 veces pude oír sus latidos pero no se deja ver bien como para saber si es un niño o una niña.
Riccardo me ha acompañado todas las veces está al pendiente de mi y me pregunta cómo estoy y no deja que me levanté pero eso es algo que el no puede evitar y menos en el mundo en el que vivimos.
Mis negocios van bien hay veces en las que le pregunto a Aleccio algunas cosas que no se o hasta al mismo Riccardo.
He manejado casi todo yo sola y va bien. Voy a la casa a cambiarme para ir a la consulta que aparte para hoy, Riccardo dijo que me va acompañar.
He tendido muchos antojos pero la fresa ya me repugna de tanto comerla. Llego y aparco el coche frente a la casa me bajo con cuidado Rubén me da la mano para terminar de bajar y le doy las gracias.
Sigo directo hasta el despacho que es donde debe estar Riccardo. Entro y veo a una de las empleadas "Limpiando" el mueble. Ve a Riccardo con una sonrisa y está se baja un poco más la camisa para que se le vean las tetas, Riccardo no le presta atención ni un poco por qué está en la laptop.
Me acerco un poco hasta donde está la golfa.
- Niña no se qué estás Limpiando ya esto está limpio - Le digo con la mirada fría.
- Todavía falta limpiar un poco.
- Te dije que ya está limpio- Grito un poco y aprieto la mandíbula.
Me ve y traga grueso se pone derecha y se va hacia la puerta.
- Y ve si te tapas las tetas si no quieres irte que te heche - Cierra la puerta pero se que me escucho.
Me volteo hacia el escritorio donde está mi esposo viéndome con una sonrisa burlona.
- ¿ Por que desde un principio no le dijiste que se fuera? - Me acerco y me siento en sus piernas.
- No llevaba ni cinco minutos.
- ¿Que hubiera pasado si yo no llegaba Riccardo? - Lo veo con el ceño fruncido.
- Ya sabía que venías en camino Principessa - Agarra mi cara y me da un beso el cual tardo en corresponder - Me encanta verte celosa.
- Y a mi también me encanta verte celoso así que no me provoques - Me paro de sus piernas - Estoy lista en veinte minutos.
- Como órdenes - Salgo del despacho y me voy a la habitación, me meto en la ducha y empiezo a enjabonarme.
Salgo del baño y me empiezo a secar, me pongo unas bragas cómodas y un sostén.
Me pongo frente al espejo y veo mi panza lo mucho que ha crecido estos meses, el pensar que tengo un ser humano creciendo dentro de mi me da tanta ilusión.
Se abre la puerta y veo a Riccardo viéndome fijamente y como su mirada baja hasta mi vientre.
-Te ha crecido mucho amor - Se acerca un poco y me da un beso en los labios se queda pensando un momento - ¿Puedo? - Levanta la mano y creo que se lo que quiere. Asiento y su mano cae en mi vientre lo acaricia con amor lo veo en sus ojos.
Sonrió y el también lo hace.
- ¿Que crees que sea? - Pregunta todavía con la sonrisa y su mirada clavada junto a su mano.
- No lo se, pero no me importa lo que sea con tal y venga sano todo está bien - El asiente - ¿Y tu?.
-Quiero que sean trillizos - Abro los ojos como platos.
-N-no...no creo - Ríe- Son muchos y me refería al sexo.
- No lo se.... - Piensa - Dorian quiere venir con nosotros, dice que quiere conocer a su hermanito.
- Está bien cariño.
Seguimos hablando y el habla sobre que quiere tener más de tres hijos.
Me terminó de alistar con un mono ancho con su sudadera es de color gris no se me nota casi la panza.
Voy directo afuera Riccardo y Dorian ya está en el auto me voy hacia el coche cuando estoy dentro arranca y Riccardo se voltea hacia mi.
- Ya se te nota mucho Elizabeth - Se lo que va decir y se que es difícil para el decirlo - Te tienes que ir hasta que Nazca Principessa.
Dorian hace que está en su celular pero se que está atento, Riccardo y yo quedamos que no se le ocultara nada que tenga que ver con la familia el también tiene derecho a saberlo todo.
Trago grueso y alzó la voz - Lo se Riccardo es por el bien del bebé pero no me quiero separar de ti - Se acerca y me abraza siento como mis ojos se llenan de lágrimas.
- Ey no llores, es difícil para mí tener que separarme de ustedes pero es lo mejor es por su seguridad - Dorian deja el teléfono de lado y se une al abrazo.
Se me hace muy difícil por qué estos meses hemos estado muy unidos con el trabajo y todo eso pero unidos se me va ser difícil despertarme y no tenerlos a mi lado o despertarme y que ellos me estén dando besos por toda la cara.
Riccardo me ha demostrado lealtad, amor y todas las cosas que hay en un matrimonio.
Y nosotros somos una familia
Somos un matrimonio y nos estamos convirtiendo en una familia más grande la cual tengo que proteger tenemos que proteger.
- ¿A dónde iremos ?
- Brasil - Me quedo pensando - Es un país hermoso amor.
- Lo se ya he ido ¿Dorian ha ido?.
- No.
-¿ Te parece ? - Me dirijo a Dorian y sonrió a medias este asiente y me sonríe - Quiero los pasajes para mañana en la tarde.
- Está bien.
- Mañana en la mañana la pasaremos los cuatros juntos, Dorian, el bebé tu y yo - Me abraza fuerte.
- Los amo - Dice Riccardo dándonos un beso en la cabeza a cada uno
- Y nosotros a ti - Respondemos al unisono
El auto se detiene tras varios segundos.
- Ahora vamos a ver al bebé - Dice Dorian bajando se del auto emocionado.
Dorian se ha ganado una gran parte de mi corazón lo he cuidado estos meses y no me molesta.
lo quiero tanto como a un hijo. El cual tengo que proteger también.
Que les parece?!!!!
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Tentación oculta
RomanceRiccardo Mancini un hombre poderoso próximo rey de la mafia italiana con un carácter de mierda, todo lo que el dice se hace y punto. Elizabeth De Finci una mujer que nació en cuna de oro caprichosa y con las agallas bien puestas y que no se deja so...