Capítulo 2

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Riccardo

Estoy en una de las bodegas de mi padre me encargo que le saque toda la información a uno de sus guardaespaldas ya que el muy cabron lo traicionó y si no es por qué está mi guardaespaldas lo mata.

- Rubén quiero que le saques toda la maldita información a ese bastardo, como sea pero que se la saques - Rubén es mi guardaespaldas confío en el desde que tengo 16 años me ha salvado el culo en varias ocasiones, es la única persona a la que le confiaría mi vida.

-Ya le hemos hecho de todo pero no quiere hablar - Este bastardo no piensa abrir la puta boca, pues vamos a ver.

Me dirijo hasta el pequeño cuarto apenas abro la puerta llega el olor a sangre.

En una esquina está el hijo de puta que se atrevió a intentar tocar a mi padre.

- Vaya, vaya mira lo que tenemos aquí, a la rata de alcantarilla -una vez escucha mi voz levanta la cara y me da una sonrisa.

- Riccardo...- no puede ni hablar de lo echo mierda que está.

_ Muy bien, tu decides o hablas por las buenas o por las malas, yo no tengo tanta paciencia como mi padre y si no hablas de una puta vez vas a rogar que te mate.

-No voy a decir nada puedes hacer conmigo lo que quieras pero de mi boca no va a salir nada, el viene por ti por todo lo que amas por todo lo que te pertenece.

- Bien- camino hasta donde está la mesa con todo lo que necesito agarro un alicate que es lo que más llama mi atención,dejaremos lo mejor para el final.

Me acerco lentamente hasta donde está y le agarro la mano le empiezo arrancar las uñas - habla y te mato de una vez - lo que hace es reírse y de mi nadie se burla - Rubén sostenlo fuerte.

Agarro un cuchillo y le dedicó una mirada con una sonrisa de lado y le empiezo a cortar la muñeca hasta que la mano cae.

El muy cabron se desmayo del dolor.

- Échenle agua lo quiero despierto.

Una vez le echan agua despierta, lo que hace es mirarme con odio si supiera que ya estoy acostumbrado a ese tipo de miradas lo que me dan es risa.

Le empiezo a puñalear las piernas lo miro arrastró el cuchillo haciendo que se retuerza de dolor.

- Te van a matar Riccardo de ti no va a quedar nada- lo que hago es verlo mientras que sigo apuñaleandolo no hago ningún gesto nadie es capaz de meterse conmigo me tienen miedo, pero siempre hay alguien que intenta joderme.

Paro el cuchillo y lo saco de la pierna lo dirigo a la otra y se lo clavo,hago que grite de dolor, me separó y alcanzó mi pistola.

- Mándale saludos al Diablo- Y así le meto un tiro en la frente.

- Deshaganse del cuerpo.

- Si señor.

Salgo de ese cochinero, necesito desestresarme le mando un mensaje a mi hermano diciéndole que lo espero en una de mis discotecas.

Una noche de copas no estaría mal.

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