They are't bad boys (ZoLawLu)

Capítulo 24

Capítulo 24

ADVERTENCIA: No quiero que les tome por sorpresa así que aquí va; Penetración doble. Si no les agrada marco con un "*" al inicio y un "*" al final. Gracias y disfruten <3 

Los ojos centellaban, las manos no temblaban, pero los instintos seguían encendidos, ambos alfas aferrados al cuerpo de un omega aparentemente dormidos, los instintos rugían desesperadas casi dolidos. Extrañando cada cosa de su pareja, lo que creían que era ya una parte de ellos, se podía decir que pensaban que Luffy era eso que los hacía sentirse... alfas, vivos... Complementos que se compactan y crean un unión así.

Por ello cuando Luffy sentía el calor de las manos de sus alfas aún que estuviese dormido, no puedo evitar reaccionar acercándose al tacto que había extrañado tanto. – Mis alfas. – Luffy a pesar de que las manos solo se colaron debajo de su camiseta para buscar más de la piel del omega sin segundas intenciones. La ausencia de ese tacto los había torturado y ahora no iban a privarse de llenarse las manos de su luna. Luffy le hecho la culpa a que su ciclo de calor, pensando que había dejado estragos, cuando simplemente por un roce tan mínimo se removió y cerró los ojos con algo de fuerza. Law deslizo su nariz por el cuello de su omega disfrutando de ver como la piel del chico se erizaba, Zoro beso la cara del omega sin siquiera llegar a sus labios. Movimientos perezosos y castos que ocultaban muy bien las ganas de adueñarse del otro, de poder poseer y que el anhelo que los consumía aumentara mientras seguían tocándose.

-No te vayas nunca más. – El susurro de Zoro hizo que el corazón de Luffy se detuviese, el omega se incorporo con pesar, miro a los dos alfas que lo miraban de aquella manera que hacía que su corazón dejara de latir a un ritmo normal, pero en aquella ocasión el miedo y la manera en la que ambos se negaban a apartar la mirada, o como a pesar de "dormir" sus instintos estaban alerta.

-Lo siento por mis decisiones egoístas y...

-No, no pidas perdón. – Law levanto el rostro de su omega tomando con delicadeza su barbilla y sonrió al ver como el omega tenía esa determinación en los ojos. – Nosotros entendemos, pero omega, la luna en nuestra noche más oscura. – El omega se derritió ante sus alfas en ese momento, mirando la sinceridad y la comprensión.

-Solo estamos jodidos. – Zoro tomo a Luffy sentándolo en su regazo hundido su rostro en el cabello de Luffy disfrutando del olor que su omega desprendía. – Estamos algo jodido y nuestros alfas solo están lidiando con no tenerte por un tiempo. – Te entendemos, y estamos tan agradecidos.

-Me protegiste, te vengaste por mí, nos cuidaste. Eres un omega increíble, nuestros alfas están maravillados con el omega que tienen el privilegio de llamar suyo. – Luffy escondió su rostro entre sus manos el no era un héroe el solo había hecho lo que quería por que su alfa no merecía nada de lo que tubo que pasar. Zoro le quito las manos y Law beso rápidamente a su omega.

-Y nosotros seguimos intentado entender como el omega nuevo sin miedo a dos alfas que miden veinte centímetro más que él, los enamoro y los tiene estúpidos, bailando a su alrededor. – El peliverde empujo al omega sobre el colchón y ambos alfas miraron al omega allí en su cama de nuevo donde debía estar.

-Déjanos sentirte de nuevo. – La mano de Law se deslizaba por el contorno de la silueta del omega, detallando cada curva y casi suspirando con recelo por tener la certeza que no podía secuestrarlo, encerrarlo y tenerlo solo para él y su alfa. Luffy asintió y en ese momento Zoro abrió sus muslos beso la zona masajeó y mordisqueó la zona de los muslos internos mientras se aferraba a su cintura.

Luffy encogió los dedos de sus pies cuando la camiseta le fue retirada y Zoro tomo sus pezones como si fuera algo más allá de la ambrosía, sentir la lengua del alfa recorrer su cuerpo como si no hubiese nada mejor que probar, como si todas su necesidades fueran saciadas con solo tener el sabor de su omega en la boca. El omega no se sorprendió cuando fue brusco dejando que su alfa sacie la necesidad de tener a su omega nuevamente.