Capítulo 4

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Estaba sentada en el suelo mirando muy fijamente las estanterías que tenía enfrente. Quería derribarlas sin tocarlas, tal como había hecho con esos edificios. 

—¡AAAAAA!— gritó muy frustrada, no sabía como lo había hecho y quería conseguirlo. Completamente desanimada dejó caer su rostro contra el suelo. ¡Maldita sea!

—¿Uraraka? ¿Tienes problemas con tu quirk?— la dulce voz de Deku hizo que moviera su dolorida cara. No habían cruzado muchas palabras desde que empezaron el curso; ambos estaban muy enfocados en mejorar y se pasaban el día en sus propios mundos, pero siempre se observaban, listos para ayudar al otro, como ahora

—Si...— bufó y se enderezó con un puchero— no consigo que me salga lo del otro día

—¡Eso fue grandioso!— se sentó a su lado con los ojos brillosos— ¿Quieres que te ayude?

—¿Eh?

—Tú siempre me has animado y ayudado con el One for All, ¡Déjame devolverte el favor!

Sonrió. Se había hecho un poco más alto, ahora le sacaba media cabeza más, pero continuaba siendo igual de dulce. Solo las personas que lo conocían realmente bien podían ver como le había afectado la guerra...

Por ahora solo se apoyaba así con Todoroki, así que no quería presionarlo para que le contara las cosas ya que Deku sabía perfectamente que la tenía para lo que quisiese. 

Su corazón se estremeció un poco; Izuku se preocupó mucho por ella en el hospital, tanto que se pasaba varias veces a la semana por allí, le traía cómics, cosas para distraerla o simplemente se pasaba horas hablando con ella, así que no quería recordarle los malos momentos... Él había sido de lejos uno de los que más sufrieron con todo esto, así que nunca sacaría el tema si él no lo pedía. 

—Intenta concentrarte en liberar el poder, imagínalo y visualízalo en tu cabeza para liberarlo

—Eso es lo que he intentado...— volvió a dejar caer su rostro contra el suelo, pero Deku puso su mano y lo evitó

—¿Y si intentas relacionarlo con las emociones? Cuando lo hiciste estabas llorando, a lo mejor una emoción muy fuerte te ayuda a liberarlo

Eso tenía sentido

—Te dejo hacerlo, ¡Nos vemos!— le sonrió y se fue. Lo observó, ¿Una emoción fuerte? Hacía tiempo que no sentía nada más que dolor y Recovery Girl dijo que podía ser peligroso... Hmm...

Sonrió tímidamente, ahora ya no se ponía nerviosa cuando le hablaba o se acercaba, estaba completamente concentrada en mejorar y sabía que su enamoramiento era unilateral, así que se alegró de por fin haber podido sacarlo de su corazón y verlo como lo que es, su mejor amigo. 

Miró a los demás, a lo mejor si le contagiaban su alegría podía desbloquearlo, pero en su interior sabía que no era un sentimiento tan fuerte. Hmmmm... ¡Todos son amables y agradables! ¡¿Cómo se supone que va a sentir una emoción tan fuerte?!

Entonces sus ojos pasaron por el bruto de Bakugo que golpeaba a Kirishima mientras le regañaba.

 Se le ocurrió una idea. 

Corrió hacia él y tocó su hombro. Se giró de forma desinteresada y irritada

—¿Qué quieres ahora? ¿No ves que estorbas?

Se cruzó de brazos, definitivamente iba a funcionar

—Quiero desbloquear lo que hice el otro día pero no puedo hacerlo sin sentir una emoción fuerte, así que ¿Me molestas para que me enfade?

Bakugo hizo una mueca muy extraña y Kirishima la miró como si le hubiera salido otra cabeza

—¿Quieres que Bakugo te moleste a propósito?— la sacudió por los hombros— ¡¿Estás loca?! ¡¿Quieres morir?!

Se tomó la cabeza algo mareada

—¿Y que te hace pensar que quiero perder mi tiempo contigo?

Pero volvió en si y se soltó del agarre del rojizo

—Por favor— juntó sus manos en suplica— puede ser tu venganza a que no pudieras terminar bien el entrenamiento

Frunció el ceño pero puso una mano en su mentón fingiendo que pensaba, luego la miró de forma maliciosa y Uraraka sintió un terrible escalofrío

—Mueve tu apestoso culo, te atacaré mientras te insulto y tú tendrás que lanzarme lo que hay en las estanterías sin tocarlo

Saltó de alegría y se posicionó dando saltitos en medio del gimnasio.

—Vamos a ver si eres lo suficientemente útil como para lanzarme algo

Frunció los labios y se concentró

La atacó con un puñetazo en la cara que consiguió esquivar a duras penas

—Que lenta— tomó su brazo y le explotó la cara. Cayó hacia atrás tosiendo por el humo y con los ojos llorosos ¡Maldita sea!

Él se rio y la miró desde arriba con superioridad

—Lo que pensaba, no estás a mi altu-

Lo golpeó con sus piernas y cayó al suelo, rápidamente intentó contenerlo pero le volvió a lanzar otra explosión que la lanzó hacia arriba

—¿Solo sabes hacer eso? Tks, me aburres— y volvió a lanzar una explosión que la tiró contra Mina

—¡Ay! ¡Ten cuidado!— dijo la rosada sobándose el trasero

Se levantó cansada y tambaleándose, al parecer aún estaba algo resentida por el último entrenamiento

Bakugo la miró desde su posición, metió sus manos en los bolsillos y puso una cara extraña

—Como pensaba, no estás a mi nivel, solo me haces perder el tiempo— dio media vuelta y empezó a caminar hacia Kirishima

Uraraka sintió una rabia descomunal, le había pedido ayuda y solo le había restregado que él era mejor ¡No había tenido ni una oportunidad!

Apretó sus puños con rabia y bajó la cabeza. Se sentía estancada y miserable.

—¿Uraraka?— levantó el rostro y se sorprendió al ver que todo a su alrededor estaba flotando, incluso sus compañeros más cercanos

¡Lo había conseguido! ¡AAAAAAAA! 

Empezó a dar saltitos de alegría, Mina se rio mientras daba volteretas en el aire y Deku levantó los pulgares. Entonces frunció el ceño y miró a Bakugo, que la observaba en el aire con una muy leve sonrisa

—¡LO HE CONSEGUIDO! ¡GRACIAS GRACIAS GRACIAS!— corrió hacia él y se elevó para abrazarlo, llevada completamente por la emoción

Bakugo se quedó quieto por un segundo y luego empezó a moverse de forma muy brusca

—¡QUITA ESTÚPIDO MOCO! ¡NO ME TOQUES!— lo soltó completamente avergonzada—¡Y bájame ya joder!

Volvió a mirar a su alrededor ¿Y como se supone que debía hacerlo?

Juntó sus manos pero no funcionó, entonces se puso más nerviosa. Alguien vino flotando y puso sus manos en sus hombros, era Deku

—¿Porqué no intentas relajarte y concentrarte un poco? Intenta sentir lo mismo que cuando desciendes tú misma

Uraraka asintió. Era demasiado agradable poder contar con sus consejos sin que hubiera nada más, solo una bonita amistad.

Le hizo caso y poco a poco todos volvieron al suelo

—¡Ya era hora!— bufó Bakugo dando pisotadas hacia Kirishima, Mina se quejó porque quería flotar más y los otros solo rieron.

Pero Ochako solo salió corriendo para alcanzar al cenizo, poniéndose delante de él cuando lo alcanzó

—Gracias, de verdad — le dio su sonrisa más sincera— si alguna vez puedo ayudarte en algo, porfa, pídemelo

Chasqueó la lengua y cruzó sus brazos completamente irritado

—Yo no necesito ayuda

—Bueno— le dio la espalda para marcharse— nunca digas nunca

Fuerte [Kacchako]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora