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-Explícate de nuevo porque no te entiendo.

Midoriya resopla.

-Me entró el pánico... Era como si mi cuerpo no fuera mi cuerpo, como si no fuera ese mi lugar, como si los de mi alrededor fueran todos desconocidos.

-¿Yo soy una desconocida para ti?

-No, claro que no.

-¿Entonces? ¡No lo entiendo! Me dejaste plantada en el altar frente a mi familia, tu familia, amigos, socios... ¿Sabes lo humillante que fue? ¿Sabes lo desesperada que estaba por encontrarte?

-Necesitaba aire.

-Si no querías casarte tenías que haberme avisado antes. Fuiste tú quién me lo pidió, no yo.

-Lo siento, ahora mismo no tengo más respuestas para darte... pero sigo amándote Ochaco.

Refunfuña no creyéndoselo y le pide que haga las maletas sin dejarle tiempo a reaccionar.

-Será mejor que nos tomemos un tiempo.

****
-Está despedido, señor Midoriya.

-¿Cómo?

-No creerá que después de haber dejado plantada a mi nieta podrá seguir trabajando en la empresa como si nada.

-Una cosa no tiene nada que ver con la otra.- responde Midoriya indignado – Entré a trabajar por la recomendación de un profesor en la Universidad y no conocí a Ochaco varios años más tarde. Todo lo que he conseguido, todo lo que he trabajado, han sido por mis propios méritos y no por ser mi novia.

No entiende lo que está pasando.

-Así son las cosas, Midoriya.

-Es denunciable.

-Hágalo, a ver quién gana a quien frente a un tribunal.

El abuelo de su ya no prometida ni ¿Novia? le mira por encima con superioridad mientras mordisquea el puro que fuma y cuyo olor Midoriya aborrece.

No cree lo que está pasando. ¡Le están despidiendo! ¡Y por ende no recibirá ninguna indemnización ni mucho menos una recomendación para trabajar en otra empresa similar! El haber salido por patas de su propia boda le acarreará más de un comedero de cabeza...

****
-¡No es justo!

-Deberías contratar a un abogado y pelear.

-No pueden despedirte así como así.

-Llamaré a mi hermano, seguro que tiene buenos contactos.

-Esto no lo vamos a dejar pasar.

-Chicos, dejadlo. Es mi culpa. Yo me lo he buscado.

Todoroki e Iida observan a su amigo destrozado. Ni siquiera tiene ánimos para beber pues su primera jarra de cerveza está intacta mientras que ellos ya van por la tercera.

-¿Por qué huiste?

Iida le da un codazo al bicolor.

-Me sentí fuera de lugar.

-Quizás se deba a que la mayoría de los invitados eran socios del abuelo de Uraraka...

-Gente muy influyente.

-Ricos.

-Empresarios.

-Famosos.

-Y por parte del novio tan solo estaba tu madre, tu tío Toshinori y nosotros dos con nuestras parejas.

-Un poco triste.

-Una boda un poco rara.

-Yo solo quería casarme en un lugar tranquilo y privado con pocos invitados pero...

Exhala un largo suspiro. Sus amigos le animan a beber, a comer.

-Mi madre no quiere ni verme... Se pasa el día llorando y dejándome claro lo decepcionada que está de mí.

-¿Tienes algún otro lugar donde puedas quedarte?

Midoriya niega.

-Quédate con Keigo y conmigo.- le propone Todoroki – El sofá es cómodo.

-¿No le importará?

-Claro que no, somos amigos y puedes quedarte todo el tiempo que necesites.

El peliverde sonríe algo más animado pero su tristeza le envuelve al percatarse de las maletas que hay al lado de su silla. Quiere hablar con Uraraka, hacerla entender que sigue amándola pero que toda esa situación le sobrepasó pero no le entiende pues para ella estar rodeada de cientos o miles de personas es lo normal.

-Puedo hablar con mi jefe y ver si hay algún puesto en mi empresa, aunque ya sabes que el salario no es muy bueno y es algo sobre exigente.

-Ahora mismo trabajaría hasta tragando clavos ardiendo.

Iida le promete que al día siguiente hablará con él, y con un poco más de ánimo empieza a comer, sobre todo cuando la sonrisa eléctrica de Katsuki se pasea por su mente varias veces al día recordándole que no se rinda. Es, en ese momento, cuando un fuerte deseo de hacerlo realidad le da las fuerzas suficientes para dar un paso más.

-Ah ¡Tengo que devolverle también su bufanda!

Exclama de repente. Sus amigos no entienden nada

Casualidad o Destino (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora