Capítulo 6

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-¿Tanta urgencia para ver una foto con dos copas?

-Midoriya, esa foto puede significar muchas cosas.

-Puede ser que esté con alguien.

-¿Y no pueden ser suyas ambas copas?

-También es verdad... Todos conocemos lo que le gusta beber a Uraraka.

-Hey, mi novia no es ninguna borracha.

-Pero si has sido tú quien lo ha insinuado.

-¿Y no podría ser que esté tomando algo con una amiga?

Pregunta Bakugou pendiente de la conversación.

Los tres amigos se miran entre sí.

-Bueno, sí podría ser pero... - Midoriya se rasca la nuca nervioso haciendo que sus rizos mesan – Ochaco no tiene muchas amigas.

-Diría que todos sus amigos son hombres.

-¿Qué pasó con Tsuyu?

Midoriya baja la cabeza y siente la presión e interés en la mirada de sus amigos. La de Bakugou incluida.

-Hubo un rumor en la empresa que estaba interesada en mí y... A los pocos días renunció por motivos personales.

-¡Esto es indignante!

-¿Se puede saber en qué familia pretendes meter la cabeza?

-Si porque la polla ya la ha metido hasta el fondo.

-Ni se te ocurra dejarla preñada o estarás perdido.

-¡Te dejarán tieso! ¡Sin un yen!

-Abandonado.

-Y mi sofá es bueno para una temporada...

Todoroki e Iida continúan con la conversación, sin embargo Midoriya se aleja cada vez más de sus voces. Ahora empieza a entender muchas cosas tras ser despedido por dejar plantada a su prometida en el altar.

Muchas cosas...

-Por cierto.- dice de repente Iida cambiando de tema – Su cara me suena – se dirige a Bakugou quien ni se ha presentado ni Midoriya tampoco - ¡Ya lo tengo! – chasquea los dedos - ¡Estuvo en la boda!

El semblante de Bakugou se torna turbio.

-¿Estuvo en mi boda? – casi boda, susurra Todoroki recordándoselo.

Pregunta Midoriya cortando la conexión visual entre Bakugou y sus amigos.

-Mis padres fueron invitados y a mí me arrastraron. Por eso decidí irme en cuanto tuve la oportunidad y me la dio usted mismo.

-¿¿¿YO??? – se señala a sí mismo mucho más que sorprendido - ¿Cómo? ¿Q-qu qué hice?

Balbucea.

-¿Realmente quiere saberlo, Izuku?

Su penetrante sonrisa recorre su cuerpo como una fortísima corriente eléctrica. Las pecosas mejillas de Midoriya cobran un tono de color que ni Todoroki ni Iida le han visto antes con su novia. Ni muchísimo menos el brillo de ojos que les deslumbran.

Los labios de Bakugou se mueven abriéndose lentamente.

-Kacchan.- interrumpe Kaminari – Te requieren en la parte de atrás.

De nuevo la mirada del rubio se oscurece siendo percibida por Midoriya. Se ha dado cuenta de que tiene unos cambios muy bruscos.

-¿Son tus amigos? – pregunta el curioso dueño del local – Yo soy Kaminari.

-Iida.

Estrecha su mano.

-Todoroki.

La mano de Kaminari se ha quedado a medio camino.

-¿¿¿TÚ ERES EL LADRÓN QUE NOS HA ROBADO A NUESTRO PRECIADO, SEXY Y EMPOTRADOR GAVILÁN???

-Kaminari.

Le pide prudente Bakugou ante el asombro del bicolor de que éste le conozca.

-¿Gavilán?

Murmura Todoroki.

-No me extraña que se haya enamorado de ti. ¡Mirad qué ojos! ¡Y qué piel más perfecta! Por no hablar de tu voz sensual... - le toma de la barbilla - Debes dejar escapar unos gemidos realmente deliciosos.

-¡Kaminari! - es Bakugou quien le aparta la mano – Vamos.

Le empuja al interior del local dejando un sabor muy amargo en sus amigos.

-Esto... Todoroki, verás...

-No tienes que explicar nada, Midoriya. Sé que Keigo solía moverse por esta zona. Y que era bastante popular.

Esto último lo dice muy orgulloso porque sabe que tiene lo que muchos deseaban y buscaban.

Y no piensa dárselo a nadie.

****
-Lo siento Izuku pero tengo que ausentarme. Asuntos de trabajo.

Agita un pequeño aparatito, más concretamente un busca, en su mano.

-Le acompaño a la salida.

Y juntos abandonan el local que cada vez está más concurrido.

-Supongo que sus amigos le habrán puesto al día de quién soy.

-No hemos hablado de usted, y aunque quisieran decirme quién es su familia o en qué trabaja les habría pedido no contármelo.

-¿No siente curiosidad por mí? Vaya – se lleva la mano al pecho – Y yo que pensaba que entre ambos había un mutuo interés.

Otra vez esa corriente eléctrica que no solo reacciona Midoriya a sus sonrisas, sino también Bakugou a las del pecoso.

-Preferiría escucharlo de su boca.

-Un secreto por otro secreto.

-Un secreto por otro secreto.

Repite sus palabras observándose mutuamente con un remolino de pensamientos, sentimientos y sensaciones que aún no se han materializado.

-Nos veremos el próximo sábado.

-Estoy deseando verle tocar.

Bakugou sonríe mostrándole la lengua.

-Le aconsejo que traiga una muda limpia de calzoncillos.

Midoriya enarca la ceja izquierda confundido y su cuerpo se queda rígido. Bakugou se ha movido tan rápido que apenas ha sido consciente de tener sus humeantes labios susurrándole al oído.

-Porque mojará los suyos al verme subido al escenario.

Casualidad o Destino (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora