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Un apagado sol le da los buenos días a un desconcertado, molesto, decepcionado joven que no ha pegado ojo en toda la noche mirando los distintos programas de televisión hablando de la gran boda del año. Ni siquiera cuando se anunció la suya hubo tanto revuelo. Ni fueron tendencia. Una noticia en el periódico. Una fotografía en la que salía horrible. Y nada más.

No siente envidia de que las cosas sean distintas. De que ha visto a Bakugou en muchas y distintas fotografías a lo largo de la noche. De haber escuchado sobre su familia. Lo unidas que están ambas. Para nada siente envidia sino alivio de que su madre no haya tenido que soportar a los periodistas en la puerta de su pequeño y humilde apartamento.

Pero aún así no sabe cómo se siente exactamente.

Rabia.

Incomprensión.

Decepción.

Dolor.

Culpabilidad.

Se frota los ojos exhausto para después mirar hacia la puerta de la habitación de Bakugou de la que no ha salido todavía aunque sí le ha escuchado hablar. Curioso, camina para intentar escuchar algo. No sabe con quién está hablando pero es sobre la boda. Deja bien claro que no se casará. Insulta a Uraraka con motes absurdos que a Midoriya le molesta y entra sin ser recibido. La mirada de Bakugou se posa en él. Una mirada oscura que brilla al igual que su sonrisa juguetona en el segundo después.

-¿Y queréis saber por qué no voy a casarme? Porque he encontrado a alguien mucho mejor – habla mirando la pantalla del móvil mientras camina hacia Midoriya que se vuelve pálido. ¡Bakugou está en un directo por Instagram! - ¿Le reconocéis? ¿No? Mucho mejor, pues es todo mío – besa la pecosa mejilla ruborizando al peliverde – Oh, hay alguien que sí os reconoce Izuku – le guiña el ojo – Y sí, fue en mi taxi el que tomó el día que escapó de la boda con la mujer que ahora mi familia me quiere obligar a casarme enviándome al infierno pero fue el cielo al que entré cuando realmente conocí a Izuku enamorándome de él - ¿Qué, qué? Midoriya no sabe cómo reaccionar. Entra el pánico al ver como el chat sube y sube sin parar con cientos de comentarios – Lo siento pero este feo pecoso es mío, extras.

Toma sus labios frente a la cámara y Midoriya despierta sobresaltado al caerse de la cama ¡Todo ha sido un sueño! Un sueño provocado por haber estado toda la noche enganchando a la televisión y a las redes sociales. No atendiendo al teléfono esperando la llamada de Uraraka de la cual no sabe nada.

-¿Qué ha sido ese maldito sueño...?

Murmura dolorido. Aun nota el rubor en la mejilla donde Bakugou le ha besado, un hormigueo en el estómago ante su más que bravucona sonrisa y el calor escapar de sus labios al ser tomados.

"Es evidente que el matrimonio Uraraka y Bakugou tiene mucho más sentido y más repercusión para los medios. Ambos son personas muy conocidas en nuestro país"

Escucha decir a un periodista en la televisión.

"¿Y qué pasa con su prometido?"

"La dejó plantada en el altar. ¿De verdad crees que siguen juntos?"

"Es posible que se hayan dado un tiempo"

"Pues el tiempo se le acaba de acabar con esta gran noticia. ¡Será la boda del año! ¡Mirad las fotografías! Quedan muy bien juntos y se nota que están enamorados."

"Seguramente aquel chico salió huyendo al no ser capaz de vivir en este mundo. La presión pudo con él"

"La presión y el nuevo prometido. ¿Habéis visto qué cara? ¡¡Está tremendo!!"

Casualidad o Destino (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora