Eres tan adictivo

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A pesar de que estaba apurado sus pasos eran lentos mientras iba escribiendo en su celular, escribía en sus notas que ese día Jun por primera vez le había dicho que era bonito, aunque ya lo había hecho, sí, pero no de la forma en la que él hubiera querido 'tienes un bonito culo' y más palabras no tan lindas luego de eso. Tenía su labio inferior atrapado entre sus dientes aún sin creer lo que había pasado, se sentía muy feliz con tan sólo esas palabras que jamás pensó que saldrían de los labios ajenos.

Sabía que Jun sólo está interesado en sexo y nada más, a veces quería dejarlo y dejar de sentirse tan tonto por estar esperando algo más que sólo interés en su cuerpo, hace mucho que no se sentía de esa manera y ahora que Jun ponía su atención sobre él era para otras cosas y no por lo que esperaba.

Al llegar a su clase sus amigos ya lo esperaban allí, aún hablaban como un par de loros y rió, era bastante reconfortante estar con ellos eran amigos de lo cuales no se arrepentiría de conocer. Tomó asiento al lado de Seungcheol, aún con su labio entre los dientes lo saludó con la mano y se le devolvió el saludo, quedó sorprendido cuando sintió un golpe en la cabeza propinado por parte de el mayor.
-Hao ¿desde cuándo te muerdes el labio? Deja de hacerlo se quedarán lastimados- le habló con el ceño fruncido y dejó de hacer lo que molestaba a su amigo -Mira nada más ¡ya están rojos!- exclamó lo último y él volvió a reír.

Luego de clases sus amigos decidieron (ellos mismos) ir a casa de Minghao, tuvo que ir solo a su casa apurado y de camino llamó a Jun avisándole que esa tarde no debía ir porque sus amigos estarían allí. Él le habló diciéndole que pasaría en la noche, no importaba si era muy tarde él debía ir junto a Minghao para tener su esperada revolcada.

Minghao aceptó y la tarde de amigos en su casa llegó, comieron de todo también bebieron de todo, él evitó beber cerveza ya que sólo un poco y su sistema iba a otro lado además debía avisar a Jun cuando sus amigos se fueran.

Lo que no esperó era que estos se fueran de su casa las once de la noche en ese horario su madre ya solía estar por la casa y meter a Jun sería todo un problema.

Debía pensar muy bien lo que debía hacer y asegurarse de que su madre no viera al mayor o todo iría mal.