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Todo ese día se mantuvo pensando sobre lo que Vernon le contó sobre Junhui ¿por qué mintió? Siempre le dijo que era su novia quien no quería hacer nada con él por eso tenía sexo con él. Era confusa la situación. Eso era prácticamente lo que más confundido lo tenía, para ser sinceros.

Podía dar varias respuestas a eso pero ninguna parecía la más acertada a lo que parecía ser Wen Junhui, estaba loco por saber sobre todo. Vernon se veía muy confiado al contarle todo eso siendo que él perfectamente podría usarlo en su contra pero todos sabían que no lo iba a hacer.

La televisión estaba prendida y él sentado en frente de esta simulando que la miraba, volvió al mundo real al escuchar como su celular empezó a sonar y lo contestó rápidamente.
-¿Hola?- preguntó ya que no había visto el nombre de quien era.
-Abre- su piel se erizó por completo dejándolo sin habla. Se levantó por inercia ante lo que le habían pedido y dejó su celular en el sofá. Dirigió sus pies hasta la puerta de atrás y al abrirla se encontró con un ebrio Jun. Antes de poder hablar este ya había entrado, sujetándolo de la cintura.
-¿Qué haces aquí?- preguntó con su corazón latiendo fuertemente.
-...Te... extraño- pronunció con dificultad mientras Minghao se ilusionaba.
-Estás ebrio- miró detenidamente al mayor quien tenía sus ojos medio abiertos, rojos y perdidos, parece un maldito zombi.
-No te miento... además Vernon me contó que le dijiste que 'lo que le pase a Junhui ya no es de mi interés'...¿desde cuándo me dices Junhui?- era de total importancia para el ebrio saber por qué lo llama así.
-Es tu nombre además necesito que te vayas... por favor- unos minutos más de tenerlo allí e iba a caer de nuevo a sus brazos.
-¿Qué? ¿Te verás con alguien?... ¿Tan rápido me superas? Yo no he podido lograr eso- estaba siendo demasiado sincero y lo sabía perfectamente pero no importaba.

Ya que, de verdad no había podido sacar a Minghao de su cabeza, pudo ignorar su presencia pero no dejar de pensar sobre él tenía tantas ansias de que estuviera en sus brazos de nuevo, no hacia falta darse besos o tener sexo. Quería que estuviera con él.

-Por favor, no digas estupideces- con cada minuto que transcurría Minghao se volvía cada vez más débil ante el mayor.
-Te lo puedo demostrar- soltó con una dulce voz, era la primera vez que hablaba así y sólo lo hacía para Minghao. Si no le creía se lo iba a demostrar tantas veces como para que viera que era cierto.

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Perdón por no actualizar, se me pasó, se me olvidó ya que estuve con muchos proyectos esta semana. Pero aquí les traigo y con una noticia nueva.

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