Eres tan adictivo

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No lo dejaba dormir, cada roce que había entre ellos con sus cuerpos desnudos el mayor terminaba besándolo o tocándolo, se sentía bien pero por un lado quería dormir e intentaba hacérselo saber.

Cuando lo volvió a besar no le siguió, dejó sus labios quietos y sus ojos cerrados, quería que Jun entendiera que quería dormir y pareció hacerlo ya que lo jaló más hacia él en un abrazo donde parecía que no lo dejaría ir, mientras él se acurrucaba feliz de que eso pasara, jamás pensó que terminaría en esa situación en donde después de tener varias veces sexo con Jun él quedaría a dormirse en su casa, no podía creerlo, se dijo así mismo que debía anotar eso en un lugar especial para no olvidarlo aunque dudaba que eso pudiera pasar.

En la mañana despertó por el ruido de la alarma, Minghao abrió sus ojos lentamente viendo como pequeños rayos del sol entraban a través de la cortina, bajó su mirada viendo en el suelo de su habitación pares de ropas tiradas, entre ellas  pudo reconocer las suyas, en el sofá había una mochila de color azul marino, de pronto sintió el peso de alguien sobre su espalda y un brazo al rededor de su cintura que parecía no dejarlo ir. Sonrió, sabiendo bien de quien se trataba.

Lo sentía mucho pero debía despertarlo.
-Jun gē- dijo en un tono fuerte, para poder ser escuchado -Debemos levantarnos ya- continuó y movió su cadera para intentar despertarlo, lo cual funcionó. Jun se quedó sentado en la cama intentando abrir sus ojos y al hacerlo tuvo la maravillosa vista de Minghao mirándolo, sonrió y vio como el chico se sonrojó.

Se acercó para besarlo y mientras lo hacía sus manos viajaban por el cuerpo ajeno, le gustaba, le gustaba sentir la suave piel del chico a través de su mano. Al separarse los labios de Minghao quedaron con un poco de saliva y se acercó de nuevo para emepezar a lamerlos, estuvo así por bastante tiempo hasta que sintió las manos ajenas sobre la parte trasera de su cabeza, lo acariciaba lentamente, haciendo cosquillas.
-¿Tomarás una ducha?- preguntó y Minghao asintió, se levantó de la cama -Usaré tu ropa- informó y completamente desnudo caminó hacia el armario para buscar un par de ropa.

Minghao pasó veloz por un lado suyo yendo al baño, con su cuerpo envuelto por la sábana blanca de la cama.
¿Para qué se tapa? Si ya lo vi todo.