Eres tan adictivo

5

Tuvo que volver a llamarlo explicándole la situación 'sólo abre la puerta de atrás como siempre cuando tu madre duerma' le había ordenado y aceptó. Una hora después su madre ya había subido a su habitación y él como habían quedado fue por la puerta en donde siempre Jun entraba, ya que era muy sospechoso que una misma persona entrara a su casa todos los días por eso lo hacía por la puerta de atrás ya que allí nadie lo vería.

Cuando lo vio allí parado saludó y recibió un movimiento leve con la cabeza su corazón dio un pequeño salto por tal acto. Guió a Jun por medio de la oscuridad hasta su habitación y al llegar a esta vio como una pequeña mochila que tenía fue lanzada al sofá de su habitación, confundido miró a Jun. 
-Me quedaré a dormir, ya es tarde y no podré llegar a casa a tiempo para ir mañana en la universidad. No te molesta ¿cierto?- negó intentando ocultar la sonrisa que tenía. Voy a dormir con Jun gē, no puedo creerlo fue el primer pensamiento que se cruzó por su cabeza al oír aquello.

Jun no esperó más y empezó por lo que había ido allí, con un beso muy diferente al de la mañana agarró a Minghao llevándolo hacia la cama y la ropa que ambos tenían empezó a verse tirada por el piso. Cuando alzó su vista hacia el menor ya lo veía sonrojado y respirando agitado por la boca, apenas y había empezado moviendo su lengua hábilmente por el cuerpo de este y ya se ponía así, le gustaba demasiado lo hacía sentir más exitado que de costumbre.

Sin poder aguantarse más llevó sus dedos en la entrada húmeda del chico, y escuchó los leves gemidos que este soltaba a medida que él movía su dedo, no podía escucharlo gemir tan bajo y movió su cabeza hasta la de Minghao y le habló:
-Hazlo cerca de mi oreja Xu, no aguanto escucharte tan despacio- Minghao haciendo lo que Jun le pidió empezaba a gemir cerca de la oreja del contrario mientras sentía como unos dedos más fueron dentro de él, se movían rápidos haciéndolo perder la cabeza. Mientras tanto Jun disfrutaba de escuchar esos placenteros sonidos obscenos salir de los labios de Minghao acompañados de su tibia respiración acelerada.
-Tócame- pidió con voz gruesa, durante el tiempo que se habían estado acostando, Minghao no le había puesto ni un dedo encima, siempre eran las sábanas las que eran agarradas tan fuertemente cuando era penetrado por él, esta vez quería sentir las uñas de Minghao en su espalda, sentía su cuerpo muy caliente y no podía esperar más.

Eso hizo Minghao, cuando el pene de Jun estuvo en su interior se agarró fuerte de la espalda de este llevando su cabeza para atrás al sentir eso tan placentero, sus uñas lentamente iban clavándose en la piel ajena y leves gruñidos empezaron a escucharse salir de la garganta de Jun. Eso se sentía más emocionante que las otras veces, normalmente nunca se dejaba tocar y ahora él mismo le había pedido, ese día no podía ser más genial.

Después de varias veces más se dejaron, cayendo rendidos por el cansancio ya eran las dos de la madrugada y Minghao realmente se sentía más cansado que de costumbre pero sentía que esa noche dormiría mejor que nunca ya que lo haría con Jun.