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Trago saliva

— Hey sin presiones, pero quiero que cuando salga de sala seas tú lo primero que vean mis ojos ¿irías conmigo?

Asentí y los abrace fuertemente, estuvimos unos segundos así nos separamos hasta que no fue a hablar la mesera para avisarnos que nuestra comida, regresamos a la mesa y comenzamos a comer, al terminar salimos del bar y empezamos a caminar por las calles las cuales están bastante tranquilas ya es algo tarde pero aun así la noche es preciosa y el clima, Killian pasa su mano alrededor de mi cuello mientras caminamos y por primera vez en mucho tiempo no estoy pensando en cómo me veo o si soy suficiente, no sé cómo explicarlo pero el me ayuda a pagar las voces de mi cabeza que me dicen a diario lo poca cosa que soy y que nunca voy a lograr nada.

Llegamos a una esquina donde hay un señor tocando el violín de forma excelente así que nos detuvimos a escucharlo, Killian me observa por unos instantes y supe que lo tenía en mente así que automáticamente negué con la cabeza

El me sonreí y me ofrece su mano — no me dejes así, además nunca he bailado con nadie— él pone su manos en mi cintura, así que no me queda más remedio que aceptar coloco mis manos alrededor de su cuello, y no empezamos a mover lentamente

—Tampoco he bailado con nadie — murmure

Se ríe — se nota — dice bromeando

Me rio — eres un tonto

Él me observa fijamente — y tú eres extraordinaria

Mientras escucho sus palabras toda mi atención en esta en su boca en que solo quiero saborear sus labios, así que me lance de forma rápida, sentí que el calor que emana de ellos y como las manos de Killian va bajando hacia mi cadera, me separo lentamente de él y continuando bailando mi cabeza está apoyada en su pecho, hasta que la canción finalizó Killian le dejo una monedas al señor y después fuimos al auto una vez ahí dentro él empezó a conducir rápido, así que cuestión de minutos llegamos a la casa, al llegar notamos que Abby y Sam no están y que hay una nota en la mesa la cual dicen que volvieron al bar.

Los dos entramos a la habitación, nos colocamos pijamas y acostamos sobre la cama, mi cabeza está apoyada sobre el pecho de Killian, mientras él acariciaba mi pelo.

— Killian ¿porque Abby y Sam no viven con nosotros? Pueden quedarse en la otra habitación

Él se tensó — cerré esa habitación cuando mi mamá murió y desde entonces no he entrado — dijo con la voz cortada

— Lo siento ¿te presiono mucho, a hablar de cosas que no me incumben?

Él negó — una pelirroja me dijo esta mañana que hablando es como fruncía las relaciones

— Creo que esa pelirroja es muy sabia entonces

El negó — no, solo un poco — dijo bromeando

No puede evitar bostezar estoy cansada fue un largo y hermoso día

Killian me dio un beso en la cabeza — buenas noches gasparin, te quiero — dijo antes de cerrar los ojos

Mis ojos se abrieron completamente que acaba de decir, dijo que me quiere o estoy alucinando, definitivamente no quiero dormir ahora

— ¡Killian!— murmuró

El hace un quejido — déjame dormir

— Espera ¿qué dijiste hace un momento?

— Te quiero gasparin — dice medio dormido

No puedo evitar emocionarme — también te quiero

El sonreí — ya lo sabia

La equivocación más perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora