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Suspiré frustrada— idiota exclamé — mientras salgo de la casa y camino hacia el restaurante de la familia de Damián, trabajo ahí desde los 14 años, la señora Mónica siempre ha sido muy amable conmigo, es una persona muy dulce y amable, es de baja estatura, compresión robusta, piel morena, pero corto negro y ojos negros, no tiene mucho parecido a Damián es atractivo, alto de tez clara, pelo café oscuro ondulado, ojos café y tiene un cuerpo atlético en cuanto a Elena es una niña de siete años
adorable de tez clara, pelo café claro ondulado y ojos cafés, pero tiene diabetes desde que nació y sus medicamentos son caros. Pero aun así Mónica siempre se ha encargado de mí en parte.

Al llegar al restaurante me encontré con Mónica quien está atendiendo unas mesas, pero tienen los ojos rojos y un gesto de preocupación.

— Hola, creí que estarías en el hospital

— Hola, Damián se quedó en el hospital

— ¿Cómo sigue Elena?

— Se quedará esta noche en el hospital, Ezra lamentó decirte esto, pero ya no puedo contratarte

Siento un nudo en la garganta — ¿qué? Mónica no puedo perder esto

Mónica desvió la mirada — Ezra, no es personal

— Lo entiendo— hice una pausa — ¿Mientras consigo un trabajo puedo dormir en la bodega?

— Ezra no es un lugar adecuado

— Mónica no importa, no tengo donde pasar la noche

Mónica asiste

Salí del restaurante bastante frustrada, no tengo trabajo o un hogar, el poco dinero que tengo no va durar para siempre, así que empieza a caminar buscando trabajo en todos lados, caminé durante horas sin encontrar nada y además muero de hambre no he comido nada en todo el día, y en lo único que pienso es comer tortitas, así que regreso a casa de Killian por mis cosas al llegar veo que él no está lo cual es bueno, tomo mis cosas y salgo de la casa y me dirijo al restaurante para intentar descansar un rato.

Al entrar todas las sillas entras sobre las mesas y huele a detergente, voy a cocina a ver si quedo algo de comida, pero no hay nada, así que mejor voy a bodega al entrar enciendo las luces y veo que todo está lleno de cajas y de polvo, me llevo las manos a la cara demasiado frustrada — vaya mierda de vida — exclamó demasiado cansada, colocó una sábana en el piso y me recuesto sobre ella mientras observa el techo lleno de telarañas.

Mientras intento dormir mientras me congelo por el frío, escucho pasos así que me levanto rápido tomó un sartén viejo contengo la respiración cuando la puerta de la bodega se empieza abrir e intentó golpearlo con el sartén, pero un brazo me detiene y enciende la luz

— ¿Qué demonios Gasparin? — dice Killian molesto

Suelto un suspiro aliviada — intentas matarme de un susto— ¿Qué haces aquí?

Killian frunce el ceño mientras observa todo el desorden y lo sucio que está todo — quería ver tu nuevo hogar, debo de felicitarte es muy acogedor, me encanta tu decoración

Cruce los brazos — no es tu problema donde viva.

— He visto perros con mejor lugar para dormir que tú, veo que Mónica fue muy generosa donde está tu plato con tu nombre.

Le doy una mala mirada— largo — dije molesta

Él niega — no tengo tiempo para tus tonterías — me tomó del brazo y comenzó a caminar conmigo

— ¡Suéltame! — le grite molesta.

Él me ignoró y siguió caminando conmigo hasta que llegamos a su casa, donde liberó mi brazo.

La equivocación más perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora