La equivocación más perfecta

18

A la mañana siguiente me desperté sola en la cama, al levantarme me sentí algo mareada y con náuseas por las bebidas que había tomado en la fiesta, me dirijo a la cocina espero encontrar a Killian pero no hay rastros de él.
Comienzo a preparar  café y algo para desayunar.

Instantes después se abre la puerta me dirijo al recibidor de la casa y mis ojos se abren completamente al ver el rostro de Killian está lleno de golpes.

— Creí que ya no lo ibas hacer — dije molesta

El me da una mala mirada — yo creía que ya no serías tan ingenua, pero aún así lo eres.

Le doy una mala mirada — ¿ así que es mi culpa que fueras a una pelea en esas ridículas jaulas ? — gritó furiosa

El rodea los ojos — no vamos hacer esto ahora

Frunzo el ceño — ¿ Hay que hablar? Porque nunca lo hacemos — dijo molesta

El me da una mala mirada y tensa la mandíbula — para que hablar si tú haces lo que quieras, te dije que no fueras a esa estúpida fiesta y fuiste ahora vive con las consecuencias de tus decisiones — dice en un tono frío

— ¿ Por qué no me dices cómo afecta mis decisiones a nuestra relación ?

Él suspira frustrado — sabes lo agotador que es cuidar a una persona que corre al fuego, al precipicio más alto para saltar, ya no puedo Ezra estoy cansado de repetir lo hermosa, inteligente, valiosa, talentosa, e increíble que eres, de tratar de mostrarte cuánto te quiero para que lo entiendas y que solo quiero protegerte, y es agobiante ver cómo
Tú te haces menos y dejas que todos lo hagan, ya no puedo quererte por ambos — dice mientras sus ojos se ponen llorosos

Trago saliva — ¿ Estás terminando conmigo? — dijo con mi voz temblorosa

Él desvía la mirada — te quiero más de lo que crees, pero no puedo estar más tiempo en una relación de tres, tú, yo y todas tus inseguridades.
Te hablé de ir a terapia, pero tú estás muy cómoda en tu papel de víctima, donde el mundo está en contra de ti

Frunzo el ceño— no puedes juzgarme cuando tú renunciaste a todo, cuando tú madre murió y cuando hay problemas corres a esas jaulas clandestinas de peleas, no eres mejor que yo.

— No, pero lo intentó ayer tenía mi primera sección pero cómo estar concentrado en mí, cuando toda la jodida tarde pensé en ti.

Mis ojos se abren completamente — lo siento — murmuré

— No necesito tus disculpas, necesito que dejes de ser tan ingenua. — Se lleva las manos al pelo de forma frustrada. — Quiero ir a terapia para ser una mejor persona, la persona que tú necesitas que sea, pero tú no eres tú mejor versión. ¿ Dime cómo podemos estar juntos de esa forma ?

Lo veo furiosa — bien si quieres irte hazlo, porque yo nunca te pedí que fueras mi puto superhéroe o un príncipe azul, solo quería te quería a ti con tus defectos y virtudes.  — Las lágrimas caen sobre mi mejillas. — Si hubieras estado esta mañana en la cama cuando desperté te hubiera dicho que ya lo entendí, que Damian nunca fue mi amigo, o la persona que yo creí que era— dije con la voz temblorosa

Los ojos de Killian se abren completamente e intenta avanzar hacia a mi, pero yo retrocedo

— Ezra — dice apenado

— No me preguntaste cómo estoy,  no te interesa saber qué pasó en esa fiesta, porque no te importa, solo te interesa decirme te lo dije, que te la razón. — dije furiosa

Él se tensa — se que no fue bueno lo qué pasó. Lo sabía antes de que fueras a esa ridícula fiesta

— ¿ Así que crees que me lo merezco? — dije sorprendida