La equivocación más perfecta

Epílogo

Seis años después

Italia

— Señorita Swam muchas gracias por concederme esta entrevista para revista arte en el mundo

Le di una pequeña sonrisa — no hay ningún problema, el placer es mío gracias por invitación

— ¿ Dígame qué siente al ser violinista más joven de recibir el premio Sarasate?

Me sonroje — es un gran honor para mi, en ocasiones me preguntó si todo esto es real y no producto de mi imaginación

— Me encanta su modestia, señorita Swam usted es un gran ejemplo para las nuevas generaciones que aman el arte.

— No estoy segura de sí lo soy, pero quizás exista una persona allá fuera que necesita saber que no importa lo que las personas piensen de ti, cuando te esfuerzas en lograr algo que amas la vida siempre compensa. En ocasiones la vida es dura, y comienzas a recibir un golpe tras otro y crees que ya no puedes continuar, pero en ese momento encuentras a alguien que tan solo con verlo a los ojos, te da esperanza.

El entrevistador me observa fijamente — señorita Swam, tengo que preguntar porque sus ojos se iluminaron al mencionar que de repente conoces alguien que te dan esperanza ¿ Esa persona de la que habla es Killian Gray, el pintor?

Trague saliva y desvíe la mirada

— Hice algunas investigaciones y según mis fuentes ustedes estuvieron en una relación en el pasado ¿ eso es verdad?

— Creo que sus fuentes están equivocadas — mentí que se supone que diga, que sí tuvimos una relación que vivimos juntos, que Killian dijo que me llamaría pero no lo hizo, que por meses espere una señal de él.

— Hace años antes de que trabajo el señor Killian fuera reconocido el público, sus tira de historietas y la superheroína lleva su nombre

— Solo es una coincidencia, gracias por la entrevista pero debo retirarme– tenía que detener la entrevista, no podía dejar que mis gestos me descubrieran.

— Señorita Swam, sabe que el señor Killian tiene su presentación hoy a las siete.

Le di una pequeña sonrisa — gracias por la información, salí de restaurante toda nerviosa al saber que Killian está en la misma ciudad que yo después de todo este tiempo, vi la hora son las 6:45, podría llegar a su exhibición, pero me da pánico su reacción después de todos han pasado años de no vernos o hablar.

Comienzo a caminar rumbo al museo, por una decisión impulsiva, además es posible que él no esté, por lo que he leído él nunca está cuando presenta su arte, así que no debo estar nerviosa.

A los pocos minutos de entrar quedó en shock al ver su cuadro principal, es de una chica tocando el violín, solo que la chica soy yo, siento como mi respiración se acelera, mi cerebro no está procesando lo que mis ojos ven.

— ¿Te gusta ?

Escucho su voz atrás de mí, me doy la vuelta lentamente, parpadeó varias veces para estar segura de lo que estoy viendo.

— ¡Killian!— pronunció sorprendida

Él me sonríe divertido — hola Gasparin

Mi cuerpo está temblando, estoy nerviosa y no sé cómo actuar él se ve tan seguro y más atractivo que antes, lleva un traje que lo hace ver cómo todo un artista sexy.

Él me observa de arriba a abajo — ¿ puedo invitarte una copa?

— Creo que son gratis, pero acepto

Él se ríe— vamos

Caminamos hasta el bar

— Te ves hermosa, siempre lo fuiste pero ahora ahí algo diferente en ti, en tu mirada.