En ese momento entra una enfermera a la habitación, coloca una mesa pequeña con la comida de killian, él pone un gesto de disgusto al ver la comida.
— ¿Cómo se siente? — pregunta amablemente la enfermera
Killian me observa fijamente— estaría mejor si ella no estuviera aquí.
Cruce los brazos y baje la mirada
La enfermera me da una mirada de lástima y sale de la habitación. Me acerco a su cama y tomo la cuchara para ayudarlo a comer.
Killian toma mi mano — puedo comer yo solo, no te necesito, no tengo cinco años
Frunzo el ceño —¿entonces porque te comportas como un crío mimando?
El me da una mala mirada— no quiero tu ayuda Ezra — me grita
Pongo los ojos en blanco — no perdí mi capacidad para oírte, así que baja la voz y estamos en un hospital.
— Si, no quieres oír mis gritos largo o quédate, pero no esperes que te trate como una princesa, tu elección Ezra.
Suspiro frustrada — quiero que te comportes como tú, no como el idiota que finges ser para alejar a todos
Sus ojos se ponen rojos — yo te mostré una parte de mí que muy pocas personas conocen y tú la rompiste una y otra vez Ezra — dice con la voz cortada
Niego con la cabeza — eso no es verdad
— Joder Ezra, siempre estuve solo en esta relación.
Caen lágrimas sobre mis mejillas — no es verdad
El me da una mala mirada — es verdad, era con tus miedos e inseguridades. Demasiados en una relación si me preguntas — dice en un tono frío
— Qué hay de tus problemas, joder mírate, Killian donde estás, todo porque no sabe comunicarte cómo una persona normal — dijo a la defensiva.
Él frunce el ceño y está a punto de decir algo, pero yo aprovecho que abre la boca para introducir la cuchara con sopa, él me da una mirada fulminante y se pasa la comida.
Me arrebata la cuchara de mala gana — puedo comer solo
— Hazlo
Él comienza a comer con gesto desagrado por que esa sopa no ve rica
— ¿Ya comiste? — pregunta entre dientes
— Estoy bien
Él frunce el ceño — ¿no te pregunte cómo estás? Te estoy preguntando si ya comiste, no es muy difícil de responder.
Ruedo los ojos — no y no tengo hambre
— Ve a la cafetería come algo, luces más pálida de lo normal y con ese aspecto puedes asustar a los niños.
— jajaj que chistoso, creo que necesitas un espejo para ver tu rostro lleno de golpes, y ver en verdad quién luce horrible
— Bien, no me importa si comes o no, lo único que quiero es que te largues.
— Eso no va a pasar
— Joder Ezra no te quiero aquí, como te lo tengo que decir, me molesta tu presencia.
Escuchar sus palabras me afectan más de lo que quiero.
En ese instante entra en la habitación molesta Abby — joder cómo es posible que no encuentre ninguna niñera para Sam
— No tienes que quedarte, estoy bien.
Abby le da una mirada fulminante — cállate, Killian
— Abby en verdad estoy bien, relájate por favor no es necesario que te quedes aquí
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La equivocación más perfecta
RomanceCuando Ezra se queda sin casa se ve obligada aceptar la oferta de vivir con Killian un chico malhumorado, atractivo, involucrado con el boxeo y las pandillas