Esmeralda (BORRADOR)

XXIII

-Hola por favor ¿Donde se encuentra la señora Marfil Ross?- pregunto, siento mis manos sudadas y temblando-

-¿De parte?- pregunta la chica con un tono de desprecio -

-Su hija- digo con seguridad-

-Pasa está en la habitación del pasillo, está algo grave, se que tienen una larga lista de cosas por hablar, pero... Trata de alterarla lo menos que se pueda- dice está con algo de miedo, aparentemente le había tomado cariño-

-Esta bien- digo- Vamos- le digo a Axel colocándolo en el piso-

-¡Abuela!- grita emocionado Axel al entrar al cuarto y verla-

-Pequeño- dice mi madre sentándose emocionada- Pensé que no los traerías- me dice-

-Solo vino Axel, ¿Como te sientes?- le pregunto algo preocupada-

-Mejor que ayer- dice ella dándole besos a Axel-

-Les hice pay de limón- dice sonriendo- ¡Claudia trae el pay y varios cubiertos!- grita mi madre-

-¿Como se te ocurre hacer el pay en él estado en que te encuentras?- digo reprendiendola-

-No me regañes, ya lo echo, echo está- dice mostrando una mueca de arrepentimiento, ella hablaba de otra cosa y yo quería descubrirlo-

-Bien- digo girando los ojos-

-No me entornes los ojos que todavía soy tu madre y te puedo dar una paliza-

-Vale- digo alzando las manos en modo de paz-

-¿Abuela cómo te haz estado sintiendo?- pregunta Axel comiendo pay-

-Bien pequeño, solo un poquito cansada- dice ella dándole una sonrisa tranquilizadora-

-Bueno- dice este terminando su pay- Iré a la sala a ver televisión y tomaré algo más de pay- dice este y yo asiento con la cabeza-

Se va y mi madre y yo quedamos en un tenso silencio, yo la estructuraba a ella con la mirada y ella a mí.

-¿Como es eso de que los niños son tus hijo?- empieza hablando ella dando el primer paso-

Acerco mi silla a la cama y tomo su mano derecha, ella se me queda mirando analíticamente.

-Quedé embarazada a los 20 años. ¿Te acuerdas cuando nos fuimos de campamento que mi hermana llegó con sus supuestos hijos?- le pregunto-

-Si- dice seriamente-

-Siempre haz tuviste preferencia hacia ella- digo bajando la cabeza hacia su mano- Ella era mayor que yo, sabía que se los aceptarias si ella los presentaba como sus hijos- una lágrima se desplaza por mi mejilla-

Sentí la primera bofetada dura y recta en toda mi mejilla.

-Los hice pasar por sus hijos, ella había aceptado- digo dando paso a las demás lágrimas- Y-y-yo no quería hacerlo pero sabía que si te decía que eran míos me ibas a correr y no ibas a querer volver a saber de mí en cambio con ella... Sería diferente, siempre la haz tratado diferente-

-Las he tratado a las dos por igual siempre- dice mi madre molesta-

-¡No! Nunca ha sido así, siempre ella le traías el regalo que quería en navidad y yo quedaba de lado con una bufanda, todos los años eran lo mismo y alegabas que no había alcanzado, en cada cumpleaños nunca tenía un pastel a diferencia de ella, siempre me exigiste que todo mi dinero cuando comencé a trabajar y ha ella nunca, ella colaboraba pero no le exigías todo su sueldo- digo llorando- Siempre salias con ella y yo me quedaba sola en la casa, nunca hubo igualdad al darnos las cosas- intento recobrar mi compostura, pero a este punto era imposible- Siempre quise que me dijeras: "te amo" o "buenos días a la princesa de mamá" pero solo esas atenciones siempre eran para ella. Nunca tuve nada en contra de ella, la amaba, era mi hermana y siempre toda mi maldita vida la quise inclusive la sigo queriendo y a ti siempre te he amado, siempre me fui acostumbrado a recibir menos de tu parte, cuando me dedicabas algo de tiempo, aunque sea una migaja me sentía la niña más feliz del mundo- sollozo- Te juro que a pesar de todo siempre con lo poco que tuvimos, con lo poco que me distes fui feliz- digo sonriendo-