Esmeralda (BORRADOR)

XII

Esmeralda pov

Al llegar a la velada estaba nerviosa, visualizaba el lugar desde el auto, era una inmensa mansión, denotaba lujo y exclusividad, mis piernas temblaban estaba muy nerviosa tenía un mal presentimiento de que todo el plan se podía ir a la mierda.

Damon procede a bajar del auto más atrás mi yo falso, está procede a tomar el brazo de Damon, este le corresponde y me provoca.... Nada.

Salí del auto iba más atrás que ellos al lado de Andrés, iba tomada de su brazo, desapercibida no iba a pasar pero... Al menos no tan importante.

Al entrar todo el mundo se nos quedaba mirando, todos sabían quienes eran las dos personas entrando Andrés era una de las piezas élites del Boss por así decirlo.

La mayoría de miradas eran curiosidad con admiración, a media que nos adentramos en el salón todos bajaron su cabeza reverenciando al Boss cosa que me pareció algo excesivo pero no quise objetar nada.

—Detesto este tipo de reuniones— le comento a Andrés—

—Me pasa igual— dice abriendo la silla para mí—

—Gracias— digo sentándome—

Todas estábamos ubicados en la mesa correspondiente que decía Boss, estaba compuesta por cinco sillas, faltaba alguien.

Todos nos miraban, miraba a los alrededores disimuladamente buscando al italiano.

—Allí está— susurra mi doble—

Eh de admitir que hicieron un magnífico trabajo, era una copia exacta de mi, éramos sumamente iguales.

Volteo ya que estaba de espalda y efectivamente allí estaba Dominic Rizzo, un caliente traje azul claro lo adornaba, estaba sentado en una mesa a unos cuantos metros de la de nosotros, su mirada estaba posada en mi doble veía pasión y deseo.

—Voy a ir al baño, apuesto a que el me seguirá y me llevará al lugar donde estarán los niños— dice mi doble bebiendo vino tinto— Luego movilizarán a todo el equipo para que la mayoría cubra esa parte del perímetro, trataré de hablar con él para ver si accede que te traiga a los niños— dice ella poniéndose de pie—да здравствует босс— dice esto último en ruso y no la entiendo un carajo—

Se va veo de reojo como Andrés ve desde la peineta que cargaba todo a su alrededor, era una cámara, todo se veía a la perfección, en efecto alrededor de tres minutos después se paró el Italiano y camino hacia el mismo camino por donde fue mi doble.

Ella estaba ubicada en el patio trasero fumandose un cigarrillo cuando él llegó.

—Mia regina— dice en italiano— Un gusto verte de nuevo— dice besando su mano—

—No me habría gustado que fuera en estas condiciones, ¿donde están mis hijo?— pregunta directamente—

—Que raro que tú príncipe no ha venido— susurra refiriéndose a Damon—

—No necesito un príncipe, es un simple acoston del que salió algo bueno— dice ella sentándose en un banco—

El habla por un intercomunicador que tenía en la oreja, hablaba algo retirado del sitio y no se escuchaba nada, veía por el teléfono todo, algo no estaba bien lo sentía.

—Ya los niños están entrando al salón, serán llevados con su padre y tú...

Veía como mis hijos entraban al salón vestidos elegantemente un tipo armado los llevaba, se dirigía nuestras mesa.

—Mami— gritan los dos al verme salen corriendo—

Se jodió todo, todos me veían.

Ví por el teléfono aquella chica que aquella chica era arrastrada cruelmente por el cabello y que la peluca se le soltó mostrando un fuerte cabello color rojizo.