Esmeralda (BORRADOR)

XLII

Aleska pov

Al despertarme con una gran jaqueca veo que no está a mi lado, al intentar levantarme con un poco de ilusión a ver si está en el baño me mareo cayendo sentada en la cama.

Los flashes de los recuerdos de la noche pasada en medio de mi borrachera llegan a mí acrecentando el dolor de cabeza.

¿Me dijo que estaba jodido por mi? No, no lo creo, no lo creo, osea no puso haber sido él ya que es muy frío y no tiene sentimientos.

Es increíble que lo provoque absolutamente como una perra en celo y no me tocó, recuerdo que meneaba trasero en él y no hizo nada a pesar de tener una gran erección.

¿Sería por mi estado de embriaguez?

Dudas que nunca responderás mi querida Aleska.

¿Porque no está aquí? ¿Huyó de mi?

Eran apenas las seis de la mañana, luego de una ducha y una gran taza de café en la cocina fui a ver a mis bebés.

-¡Mami!- gritaron los dos emocionados cuando me vieron.

-Mis amores- les dije mientras los abrazaba.

-Disculpenme por ayer...

-Papá dijo que debías relajarte y hacer cosas de mujeres, que por eso habías salido. Relajate- dijo Axel con algo de fastidio.

—Ummm cierto— logré articular con algo de confusión.

—Es hora de irnos a entrenar, adios— concluyó Axel luego de un rato.

Se fueron dejándome sola con ese vacío en mi mente de lo que había sucedido ayer.

Una llamada alteró todas mi terminaciones nerviosas, ¡Me estaba llamando!

—Hola, buen día— susurré con nerviosismo.

—Percy llegará en una hora, el día del cumpleaños número 8 de los niños haremos una gran fiesta y los presentaremos como sucesores de la mafia— dijo fríamente.

Algo en él había cambiado ¿Estaba molesto?

—¿Y quien se supone que es Percy?— pregunté con un mínimo tilde de celos.

Para nadie era un secreto que  siempre ha sido un promiscuo.

—La diseñadora, rojo y negro o dorado y negro, elije uno de esos, es mi única petición hasta ahora todo reluciente y lujoso, aunque eso ya lo sabe Percy, se que puede que no estés de humor para celebraciones y te entiendo pero lastimosamente de esta manera funcionan las cosas aquí y debes adaptarte— dijo de la forma más fría posible.

—¿Cuando será?— pregunto usando el mismo tono que el utilizó antes.

—El 26 de diciembre, ya te lo mencioné anteriormente ¿No? ¿En que nube estás?—

—En la misma que estabas tú ayer cuando dijistes que estabas jodido por mi— le grité sin pensarlo.

—¿Disculpa? De verdad que esas copas demás no te hicieron bien— dijo Damon con confianza haciendo que me replanteara que había sucedido ayer.

—Estoy ocupado— culminó cortando la llamada.

Perfecto, cuando creo que puedes cambiar o lo estás intentando sigues jodiendolo todo.

Percy llegó al rato, fueron horas y horas de toma de decisiones, al final me había decidido por el dorado y negro, la decoración iba a hacer diseñada en oro. El salón era inmenso,  los candelabros que me había mostrado era espectaculares, me la había llevado muy bien con Percy, era una señora de 50 que parecía de 30, para la edad que tenía ni una arruga adornaba su rostro.