Esmeralda (BORRADOR)

V

-ah- digo girandome hacia ellos con mis maletas e hijos- no quiero que me busques ya suficiente daño me acabas de hacer, espero que algún día encuentres alguien, que, aunque lo niegues que ames mas de lo que llegaste a amarme porque lo de nosotros si fue amor y del verdadero- digo tratando de no llorar-

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Allí estaba yo 8 meses después en una cabaña en Grecia un 26 de diciembre de lo mas deprimida con mis hijos. Cumplían sus 7 años estaban creciendo con una vida de mierda, ya que, estaban sin padre, sin llevar una vida normal porque no salían a menos que sea al frente de la casa. No socializaban con niños, no iban a la escuela yo los educaba en casa, se quedaban solos mientras yo compraba alimentos para un mes.

Nuestra cabaña era en un bosque estaba bastante alejada de un pueblo. Los niños cada día aguantaban menos el encierro hoy hicimos un pastel de chocolate.

El feliz cumpleaños fue cantado rato después de que soplaran las velas la puerta sonó con un toqué. Automáticamente mande a los niños a su habitación estos asustados asienteron.

-buen...

Mi cara de sorpresa me delata delante de mi tenía al Damon frente a mi.

-¿que demonios haces aquí? - pregunto molesta-

-vine a vert.... A ver a mis hijos- dice el haciendome a un lado de la puerta con brusquedad-

-perdiste el derecho a verlos el día en que los dejaste ir sin oposición alguna-digo aguantando las ganas de cachetearlo-

-ese derecho no lo he perdido y nunca lo perderé-

-¡¡papa!!-exclaman loa dos niños al verlo. Estaban felices -

-cuanto los extrañe- dijo el-

No puedo evitar mirar la sortija en su mano, entonces si se había casado. Es hora de ser la perra de siempre.

-¿cuando te vas?- pregunto viendo al reloj de la sala colgado en la pared-

-a la hora que me de la gana- responde el con su voz fría y seca de siempre-

-bueno como ya sabes esta no es tu casa es la mía entonces por eso no te puede ir cuando te de la gana. Tienes una hora y después seguiremos nuestras vidas como si tú no fueras venido como si nunca.... Nunca fueras existido- digo de los mas casual -

Me mira y puedo ver resentimiento e ira en sus ojos, no dice nada simplemente se dedica a jugar con sus hijos, les termina de leer un cuento y ya están dormidos.

-¿Quieres una copa?- pregunto cortésmente-

A pesar de todo se había portado muy bien con los niños y les hizo tener un buen momento, su primer cumpleaños juntos.

-no, gracias- dice el despreciando el vino tinto-

-bien- digo tomando mi copa y sentándome en el sofá-

-Detesto cuando me miras así- dice sentándose justo al frente mío penetrando con esos ojos azules mi mirada-

-esta bien- digo indiferentemente-

-¿Solo dirás eso?- pregunta el-

-¿Que más quieres que te diga?- pregunto con una sonrisa maliciosa formándose en mis labios-

-nada- dice él y quedamos en un silencio incómodo hasta que- Voy a seguir viniendo a visitar a los niños- afirma mirándome como un iceberg -

-nunca te quitaría el derecho si ellos te quieren ver por mí no hay problema boss- digo simplemente-

Ring, ring ring, su atención recae en el teléfono y ya sabía lo que venía a continuación...

-me tengo que ir, que tengas buena noche- dice el saliendo rápidamente de la cabaña-