capítulo 2 - una sonrisa peligrosa

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Lincoln DESPERTÓ DE SÚBITO, alzó la mirada y vio que el sol entraba por los barrotes de la ventana. Le dolía todo el cuerpo y tenía un pie dormido, por haber estado toda la noche en posición forzada. Su estómago vacío crujía, pero no sentía hambre.

-Lincoln Loud - exclamó una voz al otro lado de la puerta de la celda.
Lincoln corrió a la puerta. Mientras pesaba ¡Mis padres! ¡Han venido a recogerme!

-¡Estoy aquí! -grito-. Estoy aquí. ¿ puedo irme ahora?
Era una policía la que aguardaban fuera de la celda. Pero, en vez de contestar, rebusco en un gran llavero que llevaba al cinto y, después abrió la puerta de par en par .

-vamos, acompañame -dijo la mujer, sin darle importancia a la pregunta de Lincoln.

Lincoln apenas podia seguir a la mujer tenía cada vez ir más rápido debido a eso no prestaba atención al abrir y cerrar de las distintas puertas metálicas.

-¿Van a enviarme a casa?-pregunto débilmente Lincoln, con voz baja.

-calla y sígueme -dijo la mujer sin voltearse a verlo y abrió la puerta del ascensor. Y en ese momento el corazón de Lincoln comezón de nuevo a latir con rapidez cuando vio otro policía, con otro par de esposas en las manos.

-muy bien,niño-dijo con indiferencia-. A ver las manos.

L

incoln sentía como se quedaba sin aire y preguntó débilmente:

-¿Por que? ¿A dónde vamos?

-vamos, niño, que no tengo todo el
día. Muestra me tu mano.
El oficial tomó la mano de Lincoln a la fuerza y le puso un par de esposas

-vamos, niña. Andando.
Lo empujó con fuerza para que Lincoln entraran en el ascensor.
El guardia apretó un botón y la puerta se cerró.

-¿A dónde me lleva? -pregunto Lincoln.

-Tu limítate a acomparme. Respondió el guardia.

La puerta del ascensor se abrió al llegar a la planta principal, y el policía lo saco empujándolo hacia un pasillo por donde el había pasado la noche anterior.

-¿Ha venido mi padre a buscarme? - preguntó.

-mira,niño -replico el guardia con evidente impaciencia y enfadado en la voz -, no hagas preguntas y acompañame. Tengo mejores cosas que hacer que acompañar un mocoso.
Cruzaron el corredor, varias puerta y otro corredor, hasta llegar a una habitación con una salida que daba a la calle.

-¿Ha venido mi padres? - repitió Lincoln con ansiedad -.

-¡ NO HA VENIDO NADIE - gritó el guardia mirando a Lincoln -. Vamos. Mira niño no me hagas enojar.

El guardia abrió la puerta que daba al exterior. Al sentir el calor del sol y la fresca brisa.
Lincoln experimento una ligará esperanza. Había varios coches de patrulla estacionados junto, el guardia hizo que Lincoln le siguiera hasta uno de ellos. Cuando estaban a medio camino entre el edificio y el automóvil, se abrió la puerta de la comisaría y salió un policía gritando para que se detuvieran.

-¡En! ¡Espera un momento...!
El guardia que conducía a Lincoln se detuvo de súbito, haciendo que Lincoln casi tropezará.
El policía de la puerta exclamó.
-¿Por que no lo dejas para la tarde? Tenemos que trasladar a 2 mujeres en la tarde.

-ni hablar -dijo el primero -. Es mi tarde libre. Lo llevaré ahora
Se Voltio a ver a Lincoln y prosiguió:

-vamos. Por aquí.

viviendo un infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora