capítulo 5 El rey de la escuela reformatorio piece

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BASTANTE Perturbador Todavía, pero ya algo recuperado de la humillación causada por Sara.

Lincoln salió con Sara del edificio principal en dirección a los dormitorios. Su cabello blanco au húmedo y sintiéndose asquiado por Sara. Lincoln podía que el ambiente en general era desagradable y era básicamente una cárcel, toda la zona estaba cercada por una valla coronada por un alambre de espinas.

Los dormitorios propiamente dicho ocupaban uno de esos edificios de arquitectura impersonal que parecía que solo se avía copiado y pegado asta terne varios edificios construidos. En ese momento Sara se metió la mano en el bolsillo para sacar la llave con que abrí la puerta de entrada, Lincoln tuvo que recordar la inevitable realidad de que no podría entrar ni salir cuando le viniera en ganas. Ellos no lo llamaban una cárcel y,sin embargo, eso era precisamente.

Al entrar en los dormitorios, Sara y el fueron recibidos por una mujer delgada dé 20 años.

-Hola, Sara -saludo.
Sara se Voltio hacia Lincoln :

-Es Bianca Margarita, mi ayudante.

Lincoln le hizo una  inclinación de cabeza a Bianca.
Aún siendo más joven y atractiva que Sara, Tenía mejores modales que Sara
Unos modales indiferente, superficial y frío; como un guardia en un especie de zoo humano.

Bianca dijo:

-¿Quizá convendría que yo...?

-No- la interrumpió Sara -. Yo me hago cargo de él.

Luego, sonrío y Voltio a ver Lincoln, dijo.

-Pasa por aquí.

Recorrieron una galería, de la que partían corredores en ambos lados. Algunas personas. Se asomaron a la galería, mirando a Lincoln con curiosidad; otra permanecieron escondidos en los pasillos, limitandose a lanzarles miradas al pasar, mientras el seguía a Sara

Algunas de las personas le saludarlo :
Una chica negra muy alta, desde un pasillo; otro un chico delgado, de aspecto insignificante. Desde una puerta cercana un chico blanco que llevaba una camiseta negra con una calavera sonrió cordialmente a Lincoln.

 Desde una puerta cercana un chico blanco que llevaba una camiseta negra con una calavera sonrió cordialmente a Lincoln

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-Soy Danny. Bienvenido al reformatorio piece. Lincoln le saludarlo con la cabeza pero no pudo decirle nada, debido a los rápido paso de Sara. Entonces vio a Sam, la joven blanca con quién había compartido la celda en la correccional.

-¡Ey, Lincoln! - grito Sam. Lincoln se detuvo y sonrió cálidamente, todo lleno de alegría al ver un rostro conocido y amistoso.

- Hola - respondió, sintiéndo la punzada de la lágrimas. No estaba tan solo, al fin y al cabo; tenía una amiga.

- Sara que se venga conmigo, - pidió Sam, más Sara no hizo caso.
Una chica pálida de cabello rubio sucio, con una mirada vacía , se acercó para preguntar :

-¿Es virgen?

Del interior de una habitación salió un silbido agudo, como cuando alguien llama a su perro. Lo que asunto a Lincoln y comezón a apresura el paso para poder alcanzar a Sara , que se había detenido frente a una puerta abierta.

viviendo un infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora