Quise hacer esta historia de Jinx porque me vi ARCANE y me encantó, tengo algo con los personajes ficticios de mente retorcida. Esto es un GL o una chicaxchica si no te agrada este tipo de contenido porfavor no lo leas.
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—Ya me voy—dijo antes de cerrar de un portazo sin importarme la inexistente respuesta de su parte.
Me ajusto mi mochila y una sonrisa poco notable sale de mis labios en tan solo pensar en los artículos que puedo robar en este día tan ajetreado de camino al pequeño cuartel de mi padrino.
Caminos despacio por la calles de zaun, acercando la mano a cualquier bolsa pequeña, al menos una moneda de oro han de tener ¿no?. De a poco mi bolsa se fue llenando.
—Señor, usted está muy bien vestido—alago con una sonrisa amistosa a un hombre cuarentón con ropa pulcra y ordenada—¿A donde se dirige?
—¡Oh, gracias por notarlo jovencita!—se arregla el bigote contento. Pobre señor, se ve que gasto mucho en ese conjunto—¡Hoy me reuniré con una vieja amiga después de mucho tiempo!¿Cree que me veo presentable?—pregunta claramente nervioso.
—¡Esta usted perfecto no se preocupe!—le tomo de la mano y le doy unas palmadas en su dorso. Él me sonríe hasta que su vista se desvia a una mujer muy bonita atrás mio—Buenas suerte señor.
—¡Muchas gracias!—se va confiado en dirección a la mujer.
Mi sonrisa permanece hasta que desaparece de mi vista.
—Él viejo no tenia dinero—dijo para mi misma levantando mi mano de cual cuelga una cadena—Pero si un bonito reloj de plata—lo examino un rato más antes de guardarlo.
Corro hasta el callejón más cercano en la plaza y tomo una madera de con tablas cruzadas, con esfuerzo lo levanto e inclino a la pared. Tomo un respiración profunda, y en tres pasos grande llego al borde antes de que se vuelva a caer al suelo causando un fuerte estruendo. Apoyo mi pie en el muro y empiezo a impulsarme con ayuda de mis brazos.
Por la altura logro distinguir una cabellera rubia bastante conocida acompañada por otras. Incluso mi cabeza a querer saber que va a pasar. Así que empiezo a seguirlos desde arriba con cuidado por no caerme desde los techo de las casas, por buena suerte para mi la mayoría son planas o tienes balcones lo que me lo falicita más.
—¿Qué vamos hacer?
—Hubo una explosión que voló en pedazos un edificio que gente rica en Piltover, más el hecho de que fueron robados—explica mientras se sienta en una de la cajas del suelo y juega con un tubo—Por suerte, solo hay un grupo que es capaz de generar tal desastre.
Su sonrisa se engancha a más no poder mientras juega con una moneda.
—Toca esperar, separense.—Todos asienten y se van.
Una vez solo, la chica se sienta en el borde de una de las barras de, llamando la atención del rubio por la sombra que se extendiende a su lado.
—Cuanto tiempo, Deckart—saluda con ironia.
—¿Mapache? ¿Tú que mierda haces aqui?—pregunta con recelo.
—¿Como qué que hago aquí?—lo miro incrédula—Obviamente salvarte el culo como tantas veces.
