001. El tiempo avanza como bala

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El día del progreso

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El día del progreso.

Ya hoy, se cumple un bicentenario desde la fundación de la ciudad de Piltover según lo que me cuenta mi hermano mayor en su carta. Suelto el humo de cigarro retenido entre mis labios. Continúo la lectura.

Farkas gracias a su dedicación y ser un gran estudiante en su escuela de niños ricos, obtuvo trabajo como el asistente del aún decano Heimerdinger. El proyecto Hextech dio sus frutos y obtiene parte de las ganancias apesar de no poder estar tan presente en los trabajos manuales, ayuda por fuera con la contabilidad. Tambien narra un poco sobre como su relación con Viktor parece nula por culpa del trabajo. Entre otros detalles que decido saltar al ser más de diez hojas con su letra en ella. Puedo leerlo en otro momento, la carta no se irá.

Una sonrisa ironíca sale de mis labios cuando pienso en ello, es posible que desaparezca. Más específico, no por si sola.

Llego al final de la última página enumerada. Lo mismo de siempre.

—Sigue insistiendo.

El tintineo de la campana al ser abierta me indica la entrada de alguien. Guardo la carta sin su respectivo sobre y la tiro en un cajón con el resto de papeles coloridos. Bajo la escalera.

La máscara suena al chocar con la madera del mostrador.

—Se daño otra vez.

Tomo asiento en la banca y doy vuelta a la máscara. Mis manos con un poco de presión fueron suficientes para desarmar el modulador de voz. Le muestro los cables que se desconectaron. Le indico como juntarlos y conectarlo a su módulo de energía.

—Te lo he mostrado varias veces, eres inteligente, sé que sabes hacerlo—lo delato—¿Qué haces en mi local?

El moreno solo mueve la cabeza frustrado mostrando su rendición ante el hecho de ser descubierto.

—Solo quiero saber...

—Nada.

—¡Por favor!—ruega—Somos amigos.

—Solo lo soy cuando quieres algo de mi.

—No es así...—frunzo el ceño. Si es así—Solo dime el número de identificación de la aeronave que hará el contrabando. Aún no consigo esa información y hoy es el día.

—No es mi problema.

Mi mirada es firme ante la suya de súplica. Desvia la mirada y frunce sus labios decepcionado de mi respuesta final.

—¿Sabes el daño que causaría Shimmer en otros estados?—pregunta como última opción de que cambie mi respuesta—Ayudame a que eso no pase más de aquí. Se que estas en contra.

Cierro el modulador y le empujo la máscara en su dirección.

—Son 50 monedas–tomo un lápiz y un papel. Me mira confundido.

𝐁𝐎𝐑𝐃𝐄𝐑𝐋𝐈𝐍𝐄 ᴶᶦⁿˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora