Quise hacer esta historia de Jinx porque me vi ARCANE y me encantó, tengo algo con los personajes ficticios de mente retorcida. Esto es un GL o una chicaxchica si no te agrada este tipo de contenido porfavor no lo leas.
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La magia es algo que en las manos equivocadas genera destrucción. Una que daña a todo aquello que se encuentre cerca, sin imporltarle que sea. Esta acción pudo ser presenciada por el actual decano de la academia, Heimerdinger.
Por ello, los que realizan el juicio de Jayce estan concientes de eso y deciden que si ese muchacho intenta crear magia, podria acabar con todo lo que Piltover se ha esforzado por construir y lo mejor será desterrarlo. Pero ante una intervención de su madre queda sólo expulsado de la academia.
Viktor se ha interesado en la palabras del moreno y no puede dejar de pensar en las posibilidades que podria traer la magia. A cuantos ayudaria, en como podriamos avanzaría y evolucionar. La idea era simplemente fascinante.
—Ay, ese niño ingenuo—exclama Heimerdinger.
—Si, debo admitirlo. Su teoría es una intriga.
— Sin las ideas peligrosas no emocionaran a la imaginación, nunca las explorariamos— Heimerdinger deja una pila de libros, todos con la información del edificio que explotó.
—¿Podría funcionar?—indaga Viktor— ¿Estas piedras en verdad invocan magia?—sus dedos rozan las páginas para pasar a la siguiente, de lo que parece ser el libro con la principal fuente de su investigación.
—Tonterías. Es algo inestable.
—¿Y usted podría estabilizarlo?
—¿Yo?—cuestiona—¿Por qué lo haría? Eso sólo conduce a más problemas y eso pobre jóven ya tuvo suficientes—le pide el libro a Viktor que sin mucho problema se lo da. Lo deja cerca del resto de libros y artículos pertenecientes a Jayce— Listo. Ven mañana temprano nos desharemos de la investigación de forma segura. —Se retira— Cierra bien.
Se logra escuchar como el decano de la academia murmura para si sobre lo peligrosa que es la magia en las manos de quien no debería tenerla.
Viktor lo escucha. Si esta en buenas manos y es para ayudar a otros ¿Por qué no intentarlo?
Se devuelve para tomar el libro pero ya no esta.
—¿Interesado?— una voz pregunta a sus espaldas alertandolo. Cuando voltea logra diferenciar a su compañero sentado en una mesa de piernas abiertas con el libro en manos. Sus ojos ámbar parecen querer penetrar en sus pensamientos—Seguro que si.
Viktor suspira.
—No deberías estar aquí.
—Y tú, no deberías hurtar— contraataca.
—No lo hago.
—Pensabas hacerlo— el castaño no responde y solo se apoya en su bastón desviando la mirada al suelo.—¿Seguro que quieres hacerlo? Te podrías meter en un gran problema.
Su mirada vuelve a él cuando oye el libro cerrarse.
—Y no solo a ti, si no a cualquier persona que esté de acuerdo con lo planeas hacer.
