Quise hacer esta historia de Jinx porque me vi ARCANE y me encantó, tengo algo con los personajes ficticios de mente retorcida. Esto es un GL o una chicaxchica si no te agrada este tipo de contenido porfavor no lo leas.
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Entregarse.
Es en lo único que piensa Violet tras esa breve conversación con la castaña en el puente.
Una vez escucha pasos se levanta de la silla de la tienda de Benzo dispuesta hacerlo por su hermana, sus amigos, por aquel que considera su padre y resto de persona de los suburbios. De manera pacífica, sin peleas. Para que nadie salga lastimado.
Pero lo que se ve una vez la puerta es abierta, no son los Vigilantes.
—¿Vander?—pregunta incrédula cuando ve que el abre la puerta con Benzo tras de él.
—No tenemos mucho tiempo— entra a la tienda.
—¿Cómo me encontraste?
—Estoy orgulloso de ti— Toma la cara de Vi con ambas manos—Siempre lo he estado.
—Lo lamento, yo...Esta es la única forma de proteger a los demás— le explica. Si esta aquí, es que sabe que iba a entregarse.
—¡Vander!— Benzo lo llama, poniéndolo alerta.
—Tienes un gran corazón, nunca lo olvides—ella asiente.
Se está despidiendo, piensa violet.
—No importa lo mucho que el mundo intente quebrantarlo—se muestra confundida. Lo más problemas es que termine encerrada tras las rejas de prisión.—Protege a la familia.
—¿Qué estas...?
Vander la toma de sus hombros y la empuja hasta llegar a una puerta, para dejarla en esa habitación ahora vacía. A pesar de sus esfuerzos, no logra safarse.
—¡No!— y antes de siquiera levantarse, la encierran—¡Vander! ¡Déjame salir! ¡Esto no está bien!
—Supongo que eso es para mi— habla una mujer a sus espaldas.
Ya llegaron los que debían hacerlo en un principio. Tras una orden con su mano, el vigilante que la acompaña se acerca dispuesto a sacarla de la habitación y alejarse de esa maldito barrio. Pero él se interpone.
—¿Nos dejarás esposarte o no?
—¿Dejarías que este hombre condenado fume por última vez, cierto?—El vigilante no responde y solo lo deja ser mientras enciende la pipa y toma una calada.—¿Cierto?
La mujer acerca a su lado para hablar.
—No te sacrificaré, Vander.
—El consejo necesita reclamar sus derechos.
—Sin ti aquí abajo, todo se derrumbará.
El toma otra calada y deja la pipa a un lado.
—Benzo se encargará de todo—aclara—Tal vez no tenga mi ingenioso encanto, pero es un líder estricto.
