Amnesia [l.r.h.]

V

Ya es el octavo mes que voy a verla, y hoy es su cumpleaños. Su madre ha pedido el día libre para pasarlo junto a ella, y los únicos invitados somos mis amigos y yo. Estos lumbreras han aprendido a quererla tanto como yo — aunque a algunos les ha costado asimilarlo más que a otros —, y me acompañaban a verla siempre que podían. Incluso sus novias van a venir, solo para darle un poco más de compañía femenina a Madeline.

Hoy pienso volver a cantarle la primera canción que le compuse hace unos meses, y quiero que su familia sea testigo. Admito que me muero de vergüenza el solo pensar que van a saber que ronda por mi cabeza cada vez que pienso en ella, pero si después de tanto tiempo no es obvio, me pego un tiro. Ashton, Calum y Michael van a ayudarme con el acompañamiento, y después tocaremos también unas pocas canciones que tenemos propias.

— Luke — Emma llama mi atención delicadamente alargando la última y única sílaba de mi nombre .—, si besas a mi hermana, ¿se despertará?

Estallo a carcajada limpia y la nuca me empieza a arder. Mis amigos no paran de reírse de las ocurrencias de esta niña de sonrisa mellada y mirada apagada, imitando lo que sería "un beso" — y lo ente comillo porque solamente se han limitado a poner morritos de pescado — entre todos ellos.

— Si te digo la verdad pequeña, no lo sé, aunque lo dudo muchísimo. ¿De verdad quieres que bese a tu hermana? — me muerdo el pequeño aro de metal que sobresale de mi labio en un puro acto de nerviosismo involuntario.

— En los cuentos que me leía mi hermana antes siempre funcionaba. La princesa que duerme despierta con un beso de amor verdadero de su príncipe azul. ¿Eres tú su príncipe? Vistes siempre de negro, pero creo que por dentro eres azul, mira tus ojos.

Reí tanto al escuchar eso que se me saltaron las lágrimas y pude imaginarme como los chicos estarían días bromeando con lo de que era un príncipe con mallas como en los cuentos, pero a pesar de eso, me era imposible enfadarme con esta chiquilla.

Definitivamente, debo de borrar esa imagen de mi mente, verme con mallas debe de ser traumatizante.